Ah, durante las cálidas noches de verano no se le niega un mojito a nadie. Sí, sé que este cóctel cubano se prepara con lima en realidad, pero dado que mi limonero en el jardín está muy generoso en este momento, y también las grosellas son abundantes, pensé en usar estas dos frutas frescas y aromáticas para preparar un buen mojito. ¿Qué se necesita además del limón y las grosellas? Obviamente azúcar moreno, menta, agua mineral y ron blanco. Con respecto a este último ingrediente, quizás no seáis tan despistados como yo, que dejé caer la botella al suelo. Maldita sea. Afortunadamente estaba casi vacía y antes de romperse en el suelo, logré preparar estos dos mojitos.
En cualquier caso, si queréis saborear este cóctel alcohólico en su variante clásica, sustituir el limón por lima y omitir las grosellas.
Si, por otro lado, os gustan los experimentos, sustituir las grosellas por otra fruta de vuestra elección, por ejemplo, piña, melocotones o fresas, o incluso fruta de la pasión (de esta variante encontráis la receta también en mi libro de cocina «Global Cooking» – que tiene 5 estrellas en Amazon, solo por decir eh ;))
Obviamente, siendo el mojito un cóctel alcohólico, debe consumirse con moderación, por favor.
Si os gustan las grosellas, probad también estas mis recetas:
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 1
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Centroamericana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
- 1 limón (sin tratar)
- 1 cucharada azúcar moreno
- 10 hojas menta
- 70 ml ron blanco
- 3 racimos grosellas
- 100 ml agua con gas (fría)
- c.s. grosellas (para decorar)
- c.s. cubitos de hielo
- 1 pajita
Pasos
Para preparar el mojito con limón y grosellas, lava el limón y córtalo en rodajas o gajos, colócalo en el vaso. Añade el azúcar y machaca con el mortero para que el limón suelte su jugo en el que luego se disolverá el azúcar. Cuando el azúcar se haya disuelto (pero está bien si queda algún grano dentro, que luego da el efecto crujiente al beberlo), añade las hojas de menta y el ron. Con la ayuda del mortero, pasa las hojas de menta a lo largo de las paredes del vaso, para que liberen sus aceites esenciales.
Lava las grosellas, retíralas del tallo pasándoles los dientes de un tenedor y añádelas al mojito.
Finalmente, agrega cubitos de hielo al gusto y el agua mineral fría. Da una última mezcla y sirve tu mojito con limón.

