Los nudillos de centeno con cebollas y queso son unos panecillos deliciosos para disfrutar en cualquier momento, tanto calientes como fríos. De hecho, son buenos así como son, no necesitan ser rellenados o condimentados adicionalmente.
A menudo preparo pan, con las harinas más diversas. En este caso elegí la harina de centeno rústico de Molino Merano, que tiene un color relativamente claro con un ligero contenido de cáscara – y por lo tanto un sabor más fuerte. Además, la harina de centeno es rica en fibras y por lo tanto es un excelente aliado para la salud intestinal.
Si os gusta el pan casero, probad también estas mis recetas:
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 24 nudillos
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 120 g cebolla
- 100 g queso (fundente)
- 300 g harina de centeno (Molino Merano)
- 200 g harina de espelta (Molino Merano)
- 40 g levadura madre seca con levadura de cerveza seca (Molino Merano)
- 325 g agua (tibia)
- 10 g sal
- 1 cucharadita miel
- 60 g aceite de oliva virgen extra
- c.s. semillas de sésamo
Pasos
Para preparar los nudillos de centeno, limpia la cebolla y pícala finamente. Calienta una sartén con 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sofríe la cebolla durante unos minutos, removiendo de vez en cuando. Corta el queso en cubos y reserva.
En un bol, coloca la harina de centeno, la harina de espelta y la levadura madre ADAM. Mezcla y vierte el agua tibia. Comienza a amasar y añade la sal y la miel. Sigue amasando con las manos añadiendo también el aceite de oliva virgen extra. Cuando hayas conseguido una masa casi homogénea, añade la cebolla frita y los cubos de queso. Amasa para distribuir el queso y la cebolla en la masa, forma una bola, vuelve a poner en el bol y deja que suba cubierto con film en un lugar cálido, durante unos 1 hora y 15 minutos.
Transcurrido el tiempo de reposo, divide la masa en 24 partes iguales. Forma un cilindro de unos 15 cm con cada parte de masa y luego forma el nudillo, haciendo un clásico nudo con los dos extremos del cilindro. Coloca sobre una bandeja forrada con papel de hornear. Cuando hayas preparado todos los nudillos, cúbrelos con film y deja que suban por otros 45 minutos aproximadamente.
Antes de que termine el tiempo, precalienta el horno a 180 grados (estático).
Después pinta los nudillos con agua, espolvoréalos con sésamo al gusto y hornea a 180 grados durante unos 20 minutos, hasta dorar. Hornea una bandeja a la vez.
Retira del horno y deja que se enfríen o disfrútalos calientes o fríos.
Sugerencia
Si sobran, podéis congelarlos sin problema.

