Una pasta muy cremosa, con crema de calabaza y panceta, un encuentro entre dulzura y sabor, cremosidad y crocante. ¡Porque al final siempre es la mezcla correcta de texturas y sabores lo que marca la diferencia!
Esta pasta es muy fácil de preparar y puedes usar la calabaza que prefieras, por ejemplo, las variedades butternut, delica o incluso hokkaido, que no tienes que pelar, porque se cocina y se come con piel.
De vez en cuando corto una calabaza entera en trozos, luego la cocino en el horno y uso una parte para preparar un dulce o un pan y la que sobra la dejo a un lado, así al día siguiente preparo esta pasta. En ese caso caliento un poco de aceite en una sartén, agrego un poco de ajo y cebolla en polvo (pero también puedes usar cebolla y ajo frescos) y luego agrego la calabaza ya triturada y dejo que todo se sazone durante unos minutos, antes de añadir la pasta escurrida. Aparte, por supuesto, doro la panceta junto con las hojas de salvia y la rocio con un poco de vino blanco antes de añadirla a la pasta.
Si te gusta la calabaza prueba también estas recetas mías:
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 500 g calabaza amarilla
- 1 chalota
- 1 diente ajo
- 4 cucharadas aceite de girasol
- 10 hojas salvia
- c.s. sal
- c.s. pimienta
- 100 g vino blanco
- 50 g nata líquida fresca
- 350 g pasta
- 8 lonchas panceta
Pasos
Para preparar la pasta con crema de calabaza y panceta, pela la calabaza y córtala en cubos. Reserva.
Pela y pica finamente la chalota y el diente de ajo. Calienta el aceite en una cacerola y sofríe la chalota durante 2 minutos, a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando. Añade el ajo picado, sofríe otros 30 segundos, luego agrega los cubos de calabaza y dos hojas de salvia. Salpimienta.Sofríe por unos minutos y vierte el vino blanco. Deja que se evapore. Añade medio vaso de agua y deja cocer durante unos 8 minutos más, con tapa, hasta que la calabaza se haya ablandado.
Mientras tanto, lleva a ebullición abundante agua en una olla grande, sala y echa la pasta.
Corta en tiras las lonchas de panceta y dóralas en una sartén, junto con las hojas de salvia restantes, sin añadir aceite, hasta que estén crujientes.
Cuando la calabaza esté cocida, transfiérela a un recipiente alto y tritura con la batidora de mano. Añade la nata líquida y tritura de nuevo. Ajusta de sal si es necesario.
Escurre la pasta al dente, reservando un poco de agua de cocción. Pon la pasta en la sartén con la panceta crujiente y mezcla. Añade también la crema de calabaza y vuelve a mezclar. Si es necesario, añade un poco de agua de cocción para mezclar mejor y hacerla aún más cremosa. Sirve inmediatamente con una pizca de parmesano rallado para quienes lo deseen.

