Esta es mi salsa de tomate y verduras hecha en casa. ¡Pero no es la típica salsa, sino que la cocino al horno! Es un consejo que me dio una amiga hace algunos años, desde entonces siempre la preparo así y con los años he modificado un poco la composición.
La salsa de tomate cocida al horno, en mi opinión, tiene varias ventajas:
– solo hay que lavar y cortar los tomates y las verduras de manera gruesa, disponer todo en las bandejas e introducirlas en el horno
– el aroma que desprende la cocción al horno es inconfundible, de hecho, hace que el sabor de los tomates y las verduras sea aún más intenso
– al cocinarse, los tomates sueltan un líquido que se acumula en la bandeja, seréis vosotros quienes decidáis cuánto añadir al triturar todo, así obtendréis la consistencia deseada sin tener que prolongar el tiempo de cocción
– el líquido de los tomates que se acumula en la bandeja y que no utilizáis para la salsa es perfecto para preparar un delicioso y sabroso risotto y hace que la preparación de esta salsa no tenga desperdicios!
Entonces, ¿qué pensáis, también vosotros probaréis la salsa de tomate y verduras cocida al horno?
Ah, por cierto, ¡obviamente podéis añadir aromas al gusto! Yo suelo añadir romero, que retiro al final de la cocción, y unas hojas de tomillo, que en cambio trituro junto con los demás ingredientes.
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: ca. 4 kg de salsa
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
- 2 kg tomates San Marzano
- 2 kg tomates corazón de buey
- 1 kg tomatitos datterini
- 400 g zanahorias
- 200 g puerro
- 40 g apio
- 400 g cebollas
- 6 dientes ajo
- 6 ramitas romero
- 8 ramitas tomillo
- c.s. sal
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. albahaca (opcional)
Pasos
Para preparar la salsa de tomate y verduras hecha en casa, precalienta el horno a 190 grados (ventilado) y forra 3 bandejas con papel de horno.
Lava los tomates, los tomatitos, las zanahorias y el puerro y el apio. Corta los tomates en trozos grandes, los tomatitos por la mitad, las zanahorias y el puerro en rodajas y el apio en trozos.
Pela las cebollas y córtalas en trozos grandes. Pela los dientes de ajo y córtalos por la mitad.
Distribuye todas las verduras en las bandejas forradas con papel de horno. Yo suelo hacer una bandeja con los tomates corazón de buey, una bandeja con los tomates San Marzano y la tercera bandeja con los tomatitos, las zanahorias, los puerros y el apio. Distribuyo la cebolla y el ajo un poco por todas partes.
Enjuaga el romero y el tomillo bajo el agua. Distribuye las ramitas de romero en todas las bandejas, quita las hojas de tomillo de las ramitas y esparce sobre los tomates y las verduras.
Sala al gusto y rocía con un abundante chorro de aceite de oliva virgen extra. Remueve las verduras en cada bandeja y hornéalas a 190 grados durante aproximadamente 1 hora.
Durante la cocción en el horno, a veces cambio las bandejas de estante para lograr una cocción uniforme. Pero esto depende de cada horno.
Cuando las verduras estén cocidas y los tomates se hayan ablandado y hayan soltado gran parte de su agua en las bandejas, retíralas del horno. Retira las ramitas de romero.
Retira los tomates y las verduras de las bandejas con la ayuda de una espumadera, para no recoger demasiado líquido, y ponlos en la batidora, tritura y vierte en una olla grande. Procede de la misma manera hasta haber triturado todos los tomates y todas las verduras, reservando el agua soltada en la bandeja.
Según la capacidad de tu batidora deberás hacer varios pasos.
Cuando hayas triturado todo y lo hayas puesto en una olla, remueve bien para que todos los ingredientes se mezclen y añade el agua soltada por los tomates en la bandeja al gusto, hasta obtener la consistencia deseada de tu salsa. Guarda el agua sobrante y utilízala para preparar un risotto sabrosísimo!
Procede entonces a embotellar tu salsa de tomate y verduras en tarros esterilizados (también las tapas deberán estar esterilizadas) dejando ca. 2 cm del borde. Si lo prefieres, antes de cerrar los tarros puedes añadir 1-2 hojas de albahaca, previamente lavada.
Una vez embotellada la salsa de tomate, tienes dos posibilidades para la conservación, es decir, puedes guardarla en el congelador una vez enfriada y descongelarla cuando la necesites, o, si no tienes suficiente espacio en el congelador y quieres guardar los tarros en la despensa, procede con la pasteurización.
Para pasteurizar tus tarros con la salsa de tomate y verduras, ponlos en una olla grande y coloca un paño limpio entre los tarros, para que durante la cocción no entren en contacto y corran el riesgo de romperse. Cubre con agua caliente y lleva a ebullición. Desde el momento en que hierva, cocina durante 30 minutos si has utilizado tarros de 250 g, o durante 35 minutos si has utilizado tarros de 500 g.
Luego apaga el fuego y deja enfriar los tarros con la salsa de tomate dentro de la olla con agua.
Una vez enfriados, sácalos de la olla, sécalos, verifica que las tapas hayan creado el vacío y guárdalos en tu despensa.
