Crumble de yogur griego y mascarpone. Una tarta deliciosa, sencilla y rápida de preparar. Perfecta para el desayuno y la merienda.
El crumble de yogur griego y mascarpone es un postre perfecto para cualquier ocasión: excelente para el desayuno, la merienda o como postre. Ideal también para fiestas y bufés.
El relleno es fresco y cremoso. Está hecho a base de yogur griego y mascarpone. Yo he utilizado el yogur griego de stracciatella, así que lleva trocitos de chocolate. Naturalmente, podéis usar el sabor de yogur que prefiráis.
La masa se hace en pocos minutos, y podéis tranquilamente amasar a mano.
Os recomiendo probarla. También os sugiero la versión de cacao. Si queréis echar un vistazo, la encontráis aquí.
Crumble de yogur griego y mascarpone.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 12 Personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 3 huevos
- 150 g mantequilla
- 100 g leche
- 8 g levadura en polvo para postres
- 170 g azúcar
- 650 g harina 00
- 3 cucharadas limoncello
- 60 g pepitas de chocolate
- 340 g yogur griego (yo de stracciatella)
- 125 g mascarpone
- 2 huevos
- c.s. pepitas de chocolate
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Cuchara
- 1 Molde
Cómo preparar el crumble de yogur griego y mascarpone
Primero, prepara la masa.
En un bol, incorpora la harina, el azúcar y la levadura. Mezcla con una cuchara.
Agrega el resto de los ingredientes (excepto las pepitas de chocolate) y amasa con las manos hasta obtener una masa homogénea.
Divide la masa obtenida en dos partes iguales. A una de las partes añade e incorpora las pepitas de chocolate.
Engrasa y enharina un molde de 30X20. Yo he utilizado un molde de aluminio desechable. Si quieres echarle un vistazo a mi molde, haz clic aquí.
Extiende la parte de masa con las pepitas de chocolate dentro del molde.
Mientras tanto, prepara el relleno. En un bol, incorpora el yogur griego, el mascarpone y los huevos. Mezcla con la cuchara hasta obtener una crema lisa y homogénea.
Vierte el relleno dentro del molde. Nivela.
Cubre con el resto de la masa desmenuzándola con las manos.
En la superficie, añade las pepitas o virutas de chocolate.
Hornea en horno caliente, estático a 180 grados y deja cocinar por unos 35/40 minutos. Asegúrate de verificar los tiempos de cocción según tu horno.
Deja enfriar completamente el crumble antes de sacarlo del molde. Luego consérvalo en la nevera hasta el momento de servir. La tarta está buenísima fría de la nevera.
Antes de servir, si deseas, espolvorea con azúcar glas.
