Galletas suaves enrolladas con mermelada. Unas galletas sencillas y rápidas de preparar, perfectas para el desayuno y la merienda.
Las galletas suaves enrolladas con mermelada son unas galletas con un sabor delicado. Son suaves gracias a la presencia del yogur.
La preparación es muy sencilla, basta con amasar rápidamente los ingredientes para obtener un pan similar a una masa quebrada. Para rellenarlas he utilizado mermelada, pero podéis rellenarlas según vuestros gustos. No os excedáis con el relleno, de lo contrario durante la cocción se saldrá.
Vamos a ver cómo preparar las galletas suaves enrolladas con mermelada.
Si aún no lo habéis hecho, suscribíos a mi canal YouTube Divertirsi in cucina para no perderos mis VÍDEO RECETAS!
También pueden gustarte estas recetas:

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: Aproximadamente 20 galletas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 2 tarros yogur blanco natural
- 4 cucharadas azúcar
- 40 g aceite de girasol
- Media sobrecito levadura en polvo para repostería
- 350 g harina 00 (puedes llegar hasta 400 g)
- c.s. aroma de limón
- 1 tarro mermelada
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Tenedor
- 1 Bandeja para hornear
- 1 Papel para horno
- 1 Rodillo
Cómo preparar las galletas suaves enrolladas con mermelada
Dentro de un bol, coloca el yogur, el azúcar y el aceite. Mezcla con un tenedor.
Añade 350 g de harina, la levadura y el aroma de limón. (Puedes sustituir el aroma de limón por la ralladura de un limón no tratado).
Comienza a amasar con las manos hasta obtener una masa compacta pero suave. Si la masa resulta demasiado pegajosa y no puedes trabajarla, puedes añadir más harina, pero no superes los 400 g.
Divide la masa en tres partes iguales. Estíralas con el rodillo para obtener tres pequeños rectángulos.
En el centro de cada rectángulo coloca la mermelada y luego dóblalos. Sella bien los bordes.
Coloca los tres rollos en una bandeja de horno forrada con papel para horno.
Espolvorea la superficie con azúcar granulada y hornea en horno precalentado, estático a 180 grados, y deja cocinar durante unos 20 minutos. Comprueba los tiempos de cocción según tu horno.
Saca del horno, deja enfriar y sírvete.