Panna cotta con chocolate negro. Un postre fresco, cremoso y delicioso. Muy sencillo de preparar.
Preparar la panna cotta en casa es muy sencillo: haréis felices a grandes y pequeños. Normalmente, la panna cotta se sirve con una salsa de chocolate. La salsa queda densa pero fluida y no se solidifica.
El chocolate negro se solidifica, pero quise probar esta versión después de haber estado en una yogurtería. Me explico mejor. Hace unas noches, salí a tomar un yogurt en una yogurtería de mi zona y pedí que añadieran la salsa de chocolate. En ese momento me preguntaron: ¿prefieres la salsa líquida o el chocolate que se solidifica? Al no haberlo probado nunca, elegí la segunda opción. Tan pronto como la salsa de chocolate se añadió al yogurt, se solidificó formando una capa crujiente de chocolate súper deliciosa. De aquí la idea de probar la panna cotta con chocolate negro.
Naturalmente, si preferís la salsa podéis usarla. Si no sabéis cómo hacerla en casa, podéis comprar un jarabe de chocolate ya preparado. Además de para la panna cotta, luego podréis usarlo en helados, yogures, cheesecakes, pancakes… lo que prefiráis.
Pero veamos enseguida cómo preparar la panna cotta con chocolate negro.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 2Piezas
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 250 g nata fresca líquida
- 3 g gelatina
- 50 g azúcar
- 1 sobre vainillina
- 30 g chocolate negro (o salsa de chocolate)
Utensilios
- 01 Cazuelita
- 1 Cazuela pequeña
- 1 Cuchara
- 2 Moldecitos
Cómo preparar la panna cotta con chocolate negro
Dentro de un bol poned la gelatina. Añadid agua fría hasta cubrirla y dejad en remojo durante unos 15 minutos.
En una cazuela pequeña, poned la nata, el azúcar y la vainillina. Mezclad bien con una cuchara.
Colocaos en el hornillo y llevad a ebullición. A partir de la ebullición, contad tres minutos. (Mientras tanto, mezclad continuamente).
Añadid la gelatina bien escurrida y mezclad bien para que se disuelva.
Verted la mezcla en los moldecitos. Dejad enfriar y luego meted todo en la nevera. Dejad reposar al menos tres horas.
Cuando esté lista, podéis decorar al gusto. Como os expliqué antes, utilicé el chocolate negro. Lo derretí al baño maría y luego lo vertí en los moldecitos. Añadí también unas gotas de chocolate.
Servíos.