Tarta salada con calabacines, speck y bechamel. Una tarta salada simple y rápida de preparar. Perfecta para cualquier ocasión.
La tarta salada con calabacines, speck y bechamel es un plato rústico muy sencillo de preparar. Es un plato perfecto para servir como entrante, aperitivo, en una cena buffet, o como segundo plato diferente de lo habitual. Además, puedes llevarla contigo si tienes planeada una excursión. Está buena tanto caliente como fría.
Para la preparación he utilizado la masa brisa, pero si prefieres puedes utilizar la masa de hojaldre.
Comienza perforando el fondo de la masa brisa con los dientes de un tenedor. Añade algunas lonchas de speck para un toque extra de sabor. En un bol mezcla un calabacín cocido, queso parmesano, bechamel y speck en tiras. Vierte la mezcla sobre la masa brisa y distribúyela de manera uniforme. Hornea y deja cocinar hasta que esté dorada.
Pero veamos en detalle cómo preparar la tarta salada con calabacines, speck y bechamel.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 1 Pieza
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 rollo masa brisa
- 10 lonchas speck
- 200 g bechamel
- 2 lonchas speck (en tiras)
- 1 calabacín
- 20 g queso parmesano rallado
- 1 pizca sal
- 1 chorro aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Tenedor
- 1 Cuchillo
- 1 Sartén
- 1 Molde para tartas
Cómo preparar la tarta salada con calabacines, speck y bechamel
Lava y seca un calabacín. Quita los extremos y córtalo en cubos bastante pequeños. En una sartén añade un chorro de aceite y los calabacines. Saltéalos a fuego bastante alto y remuévelos continuamente. Añade la sal y medio vaso de agua. Continúa la cocción de los calabacines en la sartén durante unos minutos, luego apaga el fuego y resérvalos.
Desenrolla la masa brisa en un molde para tartas. Deja el papel que viene con la masa debajo. Perfora el fondo de la masa brisa con los dientes de un tenedor.
Añade las lonchas de speck de manera que cubran toda la base.
En un bol introduce la bechamel, el calabacín cocido, el queso parmesano rallado y el speck en tiras. Mezcla todo bien.
Vierte la mezcla en el molde y nivela para distribuirla de manera uniforme.
Lleva los bordes de la masa hacia dentro y hornea en horno caliente, estático a 180 grados. Deja cocinar durante unos 30 minutos o hasta que la tarta salada esté bien dorada.
Saca del horno y sirve. La tarta salada con calabacines, speck y bechamel está buena tanto caliente como fría.