Pasos

• Lava bien las berenjenas y con un pelador de patatas retira la piel. Corta las berenjenas en rodajas de aproximadamente 1/2 cm de grosor y luego en tiras. A medida que las cortas, colócalas en un escurridor y espolvorea con sal (yo uso sal fina). Al terminar, coloca un peso sobre el escurridor (yo pongo un plato y encima una olla llena de agua) y deja así durante 12 horas, moviéndolas de vez en cuando. Asegúrate de que el líquido de vegetación no se estanque en el fondo. Pasadas las 12 horas, exprime bien las berenjenas con las manos.

  

• Pon a hervir en una olla grande agua, vinagre y algunas hojas de laurel, y cuando comience a hervir, añade las berenjenas. Deja que vuelva a hervir y deja por 4-5 minutos. Con una espumadera o espátula, recógelas en el escurridor, y cuando estén tibias, exprímelas poco a poco (yo uso el prensapatatas). Prepara sobre una superficie o tabla de cortar un paño limpio (que no tenga olor a detergente) cubierto con hojas de papel absorbente de cocina. Coloca encima los filetes de berenjena bien separados y extendidos. Cubre con más hojas de papel de cocina y deja reposar por otras 12 horas. Mientras esperas, dedica tiempo a limpiar los frascos y tapas. Lávalos bien con agua caliente y jabón y enjuágalos igualmente bien. Coloca los frascos en una olla llena de agua y hiérvelos por 30 minutos. En un cazo más pequeño, hierve las tapas solo por 2-3 minutos. Retira todo con una pinza y deja escurrir sobre un paño. Yo los paso por el horno a 150 grados para secarlos bien y mantenerlos calientes.

  

• En un bol, coloca el orégano picado, los dientes de ajo picados, la guindilla cortada fina (yo uso una de Cayena) y vierte una parte del aceite, aproximadamente 400 ml. Añade los filetes de berenjena y mezcla. Prueba para comprobar la salinidad, podría ser que necesites más sal. Toma los frascos y llénalos con las berenjenas y el aderezo. Mientras llenas el frasco, debes comprimir bien las berenjenas con una cuchara para que no queden burbujas de aire. Llena hasta un dedo por debajo del borde, añade una hoja de laurel, coloca encima un prensador y cubre con el aceite restante. Cierra con la tapa y deja reposar unas horas para que las berenjenas absorban el aceite y luego abre y comprueba si necesitas más. Aprieta la tapa, coloca los frascos envueltos en un paño en una olla, llena de agua y lleva a ebullición a fuego lento. Deja hervir por 30 minutos y deja enfriar en la olla, teniendo cuidado con el vacío de las tapas, que al enfriarse deben hacer el clásico «clock». Esto significa que el vacío se ha realizado. Las Berenjenas en aceite tradicionales están listas para ser guardadas en la despensa y consumidas después de un mes.