Los Ravioli de magro son la versión casi vegetariana de los ravioli a la genovesa. Como relleno usaremos verduras, aquí he usado espinacas porque estaban muy bonitas y frescas pero van bien acelgas, borrajas y otras hierbas. Otro ingrediente necesario es la ricotta de vaca o de oveja, luego huevos y parmesano. Para condimentarlo, mantequilla, salvia y… estamos en Génova y los piñones nunca faltan, lo importante es tostarlos para que puedan liberar todo su sabor. Muy buenos y siempre en la mesa en las grandes ocasiones son los Ravioli a la genovesa condimentados con el Toque de carne o de setas… ¡para probar!
Receta del 14/02/2017 actualizada
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- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g espinacas
- 250 g ricotta
- 1 patata (hervida)
- 1 huevo
- 100 g parmigiano Reggiano DOP (rallado)
- 2 g sal fina
- 1 g nuez moscada (rallada)
- 10 ml aceite de oliva virgen extra
- 300 g harina
- 1 huevo
- 20 ml vino blanco seco
- 100 ml agua (dependiendo de cuánto absorba la harina)
- 1 g sal fina
- 80 g mantequilla
- 80 g piñones
- 5 g salvia (10 hojas)
Herramientas
- Báscula para alimentos
- Tablero de amasar
- Máquina para pasta
- Rueda dentada
- Cuenco
- Manga pastelera
- Sartén
Pasos
Colocar la harina en forma de volcán, verter el huevo, añadir la sal, el vino blanco y amasar hasta obtener una masa suave. Formar una bola y dejar reposar durante 1 hora cubierta con un paño. Lavar las espinacas y cocinarlas sin agua pero con un chorrito de aceite en una cacerola con tapa (verán que al principio parecen muchas pero una vez cocidas quedarán la mitad). En un bol, preparar la ricotta, el parmesano, el huevo, sal, nuez moscada y las espinacas enfriadas y pasadas por la batidora.
Añadir también la patata triturada y mezclar el compuesto. Probar para verificar si está bien de sal. Verter el relleno en una manga pastelera o, para llenar los raviolis, usar una cucharilla. Todo está listo para preparar vuestros raviolis. Estirar la masa con la máquina de pasta hasta la penúltima posición. Preparar una tira a la vez y poner una pequeña cantidad de relleno de un lado.
Doblar la otra mitad, sacar el aire y sellar con presión de los dedos. Con la rueda dentada cortar los raviolis. A medida que se preparan, colocarlos sobre una superficie enharinada con harina de sémola. Poner a calentar el agua para la cocción de los raviolis y mientras se espera que hierva, preparar el condimento. En una sartén tostar los piñones, cuando estén dorados añadir mantequilla y salvia. Apenas la mantequilla se haya derretido, apagar y dejar que tome sabor. Cocer los raviolis en agua con sal y escurrirlos con la espumadera inmediatamente después de que floten. Verterlos en la sartén con la mantequilla y saltearlos a fuego alto durante unos minutos. Servir con una pizca de parmesano… ¡y buen provecho!
