Tarta de queso robiola, cremosa, delicada, facilísima de hacer… muy similar a una clásica tarta de queso horneada. El procedimiento es realmente sencillo, se prepara la base de galletas trituradas y mantequilla derretida, luego se añade una suave crema a base de robiola y nata fresca, que en este caso he aromatizado con limón. La tarta se sirve fría, espolvoreada con azúcar glas o decorada al gusto… ¡pruébala también tú!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Energía 260,03 (Kcal)
- Carbohidratos 20,25 (g) de los cuales azúcares 10,98 (g)
- Proteínas 5,96 (g)
- Grasa 17,50 (g) de los cuales saturados 4,73 (g)de los cuales insaturados 2,96 (g)
- Fibras 0,57 (g)
- Sodio 61,06 (mg)
Valores indicativos para una ración de 60 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 160 g galletas Digestive (u otras galletas secas)
- 80 g mantequilla
- 200 g robiola
- 150 g nata fresca líquida
- 80 g azúcar
- 2 huevos (pequeños)
- 40 g harina 00
- ralladura de limón
Herramientas
- Molde desmontable de 18-20 cm
- Batidora
- 2 Cuencos
- Cazo
- Picadora
Preparación
Comienza preparando la base: derrite la mantequilla en un cazo, tritura las galletas en una picadora, luego mezcla todo en un cuenco.
Forra el fondo del molde con papel de horno, distribuye la mezcla, presiona y alísala bien con el dorso de una cuchara.
Ponlo en el congelador durante 15 minutos, o en el frigorífico durante 30 minutos.
Mientras tanto, dedícate a la crema. Separa las claras de las yemas, monta las claras a punto de nieve bien firme, ayudándote con la batidora.
En un cuenco, mezcla la robiola con el azúcar y la ralladura de aproximadamente medio limón (sin tratar). Puedes usar la batidora, después de haber limpiado las varillas.
Añade las yemas y mezcla bien, luego añade la nata líquida y la harina tamizada. Mezcla hasta obtener una mezcla lisa y sin grumos.
Finalmente, añade las claras montadas e incorpóralas suavemente, con movimientos de abajo hacia arriba.
Ahora retoma la base de galletas, engrasa los lados del molde y vierte la crema obtenida.
Pon el postre en horno estático a 160-165° y hornea durante 50-55 minutos. La tarta debe estar dorada en la superficie.
Al final, sáquela del horno y déjela enfriar a temperatura ambiente, sin desmoldarla. Es normal que se hunda ligeramente en los lados o en el centro.
Luego, transfiere la tarta al frigorífico, cerrada en un recipiente hermético. Si puedes, déjala reposar 2-3 horas para que se enfríe bien y se compacte.
La tarta de queso robiola está lista, antes de servirla espolvoréala con azúcar glas al gusto.
Consejos y notas
Puedes decorar la superficie también con gelatina de fruta, mermelada o glaseado al gusto.
Puedes aromatizar la crema también con ralladura de naranja o esencia de vainilla.
Ajusta la temperatura y los tiempos de cocción según tu horno. La tarta debe estar dorada en la superficie pero blanda y húmeda en el interior, como una tarta de queso horneada.
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