Este conejo con patatas y alcachofas en doble cocción es ya el plato fuerte de mi padre (¡después de la tripa!) y es un recuerdo de una amiga de la familia. Ahora se ha convertido también en uno de nuestros platos principales favoritos y esta vez he decidido intentar replicarlo… ¡no os imagináis lo bueno que está!
¿Qué os parece intentar cocinarlo? ¡Es realmente sencillísimo!
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Horno, Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones, Pascua
Ingredientes
- 1 conejo entero, crudo (en trozos)
- 6 patatas (de pulpa amarilla)
- 300 g corazones de alcachofa (congelados)
- 1 vaso aceite de oliva virgen extra
- 1 vaso agua
- 1 vaso vino blanco seco
- c.s. sal
- c.s. pimienta
- 2 ramitas romero
- 2 dientes ajo
Herramientas útiles
- 1 Cacerola
- 1 Bandeja
Procedimiento
Cocinar este suculento conejo con patatas y alcachofas es realmente sencillo, solo se necesitará un poco de paciencia.
Consigue una cacerola con tapa adecuada para el paso entre hornillo y horno, o bien una bandeja y papel de aluminio que actuará como tapa.
Salar bien el conejo cortado en trozos y colocarlo en la cacerola (o bandeja). Pelar y cortar las patatas en trozos grandes y colocarlas en la cacerola; añadir entonces los dientes de ajo y los corazones de alcachofa congelados.
Rociar todo con la mezcla de agua, aceite de oliva virgen extra y vino (tranquilo y seco, ¡por favor!) hasta cubrir los ingredientes, añadir también el romero y una pizca de pimienta si os gusta y poner la cazuela en el hornillo.
Dejar hervir a fuego medio/bajo durante unos 30 minutos para que el líquido disminuya un poco, luego cubrir y cocinar durante unos 10 minutos más. Mientras tanto, precalentar el horno a 180°.
Colocar en el horno la cacerola (o la bandeja) con tapa durante unos 45 minutos, dependiendo de la cantidad de ingredientes que hayas utilizado y el tamaño de la carne.
Revisar de vez en cuando y, hacia el final de la cocción, destapar para que se dore un poco.
La carne quedará húmeda y jugosa y las patatas y alcachofas suaves.
Servir caliente con unos crostini de pan toscano sin sal.
Conservar en el congelador
Conservar en el congelador
Colocar en un recipiente la carne en trozos y el adobo, cerrar herméticamente y conservar en el congelador durante unas semanas. Descongelar y calentar en una cacerola con patatas asadas previamente cocidas.

