Si no vivís en mi hermosa Romaña probablemente no conocéis los stridoli, o quizás sí, pero los llamáis de otra manera; de todas formas, os recomiendo encarecidamente que probéis estas espectaculares tagliatelle que huelen a primavera porque los ingredientes que he usado son definitivamente de temporada.
A mí me gusta ir a comprar la verdura y la fruta al campesino y disfrutar de estas primicias para crear nuevas recetas o, como en este caso, proponeros una de la tradición.
Si además sois devoradores de tagliatelle, aquí abajo encontraréis dos recetas un poco diferentes de lo habitual, que debéis probar absolutamente!
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Tiempo de cocción: 30 Minutos
- Porciones: 2
- Cocina: Regional Italiana
- Región: Emilia-Romaña
- Estacionalidad: Primavera, Pascua
Ingredientes
- 2 huevos
- 200 g harina 00
- 1 diente ajo
- 1 cebolleta fresca
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- 200 g pulpa de tomate
- 50 g guisantes
- 1 manojo stridoli
- c.s. guindilla (opcional)
Herramientas
- 1 Olla
- 1 Sartén
Pasos
Si tenéis ganas y tiempo os explico aquí cómo hacerlas, de lo contrario cómpralas en tu tienda de pasta de confianza, o secas, pero asegúrate de que sean bien rugosas para que absorban bien todo el condimento.
preparar este condimento es realmente sencillísimo, solo necesitarás un poco de paciencia para limpiar los stridoli, pero realmente valdrá la pena.
Primero, separa todas las hojas de los stridoli y lávalas bien en agua fría.
En una sartén saltapasta, pon un poco de aceite de oliva virgen extra con un diente de ajo machacado y una cebolleta picada groseramente. Si te gusta, añade también la guindilla.
Sofríelo ligeramente, luego añade la pulpa de tomate y medio vaso de agua.
Sazona con sal y deja hervir a fuego lento con tapa durante unos diez minutos. En este punto, añade los stridoli ligeramente picados y continúa cocinando por otros 10 minutos.
Mientras tanto, hierve por unos minutos los guisantes, escúrrelos y resérvalos.
Cuece las tagliatelle en abundante agua salada y escúrrelas directamente en la sartén con la salsa, que debe ser abundante. Mézclalas bien y sírvelas con la adición de los guisantes y un chorrito de aceite de oliva virgen extra en crudo.
Cómo conservar la salsa
Si preparáis esta salsa en cantidad, podéis conservarla tranquilamente por unos días en el frigorífico o, en recipientes adecuados, en el congelador y recalentarla cuando sea necesario.

