Hoy tenía muchas ganas de algo dulce, o mejor dicho, de algo dulce y de chocolate, y entonces me dije… ¿Tarta de chocolate? ¡Por qué no!
He intentado hacer esta versión muy sencilla y un poco diferente del clásico bizcocho y la he encontrado realmente sorprendente: ¡súper suave y húmeda por dentro y crujiente por arriba!
Os parecerá que estáis comiendo una tenerina o un brownie, pero en realidad no es ninguna de ellas.
Como también tenía un molde pequeño (22cm) nuevo para probar, decidí hacer cantidades reducidas. Podéis usar estas cantidades también en un molde de 24 cm, solo quedará un poco más baja.
Se necesitan poquísimos ingredientes y, a decir verdad, también poco tiempo; ¡veamos cómo hacerla!
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 100 g harina 0
- 30 g harina de almendra
- 100 g azúcar granulada
- 2 huevos
- 100 g mantequilla (ligeramente salada Lurpark)
- Media cucharadita levadura en polvo para repostería
- 100 g chocolate negro
- 1 cucharada leche
Herramientas útiles
- 1 Batidora eléctrica
- 1 Bol
- 1 Molde
Cómo preparar la tarta de chocolate perfecta
Primero, toma un cazo antiadherente, coloca dentro la mantequilla y el chocolate negro (si no te gusta un sabor muy dulce, usa chocolate extra negro) y derrítelos a fuego bajo para formar una especie de crema líquida y sin grumos.
Aparte, en un bol, bate con las varillas eléctricas los huevos y el azúcar hasta tener una mezcla esponjosa, luego añade las harinas (si no tienes las indicadas, puedes usar 125 g de harina tipo 1) tamizadas y finalmente la levadura. Mezcla bien, removiendo con cuidado de abajo hacia arriba. Como alternativa a la harina de almendra, puedes, si tienes una batidora potente, triturar bien las almendras hasta reducirlas a harina (también servirán avellanas o una mezcla).
Por último, añade a la mezcla obtenida el chocolate fundido con la mantequilla y mezcla todo. (La mantequilla ligeramente salada marcará la diferencia en este dulce porque dejará en boca un retrogusto deliciosamente atractivo que hará que este dulce tan sencillo sea irresistible).
Finalmente, vierte la masa, que tendrá una consistencia bastante densa, en un molde pequeño previamente engrasado o revestido con papel de horno y hornea en horno precalentado estático a 170°C durante unos 35 minutos (haz la prueba del palillo que, sin embargo, siempre quedará un poco húmedo debido a la consistencia propia de esta tarta).
Deja enfriar en una rejilla y corta en cuadritos, ¡justo como si fuera un brownie y… sirve!
Creo que es quizás un poco demasiado para después de una comida, pero realmente excepcional para el desayuno o la merienda, quizás servida con una crema inglesa o una mermelada de calabaza y jengibre, ¡como en la foto!
El texto contiene contenido patrocinado.
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Conservación
Esta tarta de chocolate es bastante suave y se conserva, cerrada en un molde, fuera de la nevera, siempre que la temperatura no sea demasiado alta.
