Carpaccio de bresaola con queso grana rúcula y tomates, un plato fresco, rápido y colorido para llevar a la mesa durante todo el año, no solo en los días más calurosos. Se prepara en un momento sin cocción y es perfecto tanto como entrante para servir si tenemos invitados a almuerzo o cena, pero también como plato único para un almuerzo o cena ligera en dos. El carpaccio de bresaola es delicioso y se disfruta con gusto tanto en los cálidos días de verano, pero es tan bueno que va bien durante todo el año, y no puede faltar durante las festividades. Se hace en un momento y siempre gusta a todos, quizás se pueda añadir frutos secos y un poco de miel. Aquí he puesto zumo de limón para hacerlo aún más fresco ya que todavía hace mucho calor aquí en Calabria. Veamos qué necesitamos para preparar el Carpaccio de bresaola.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 2 – 4
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes carpaccio de bresaola con queso grana rúcula y tomatitos amarillos
- 100 g bresaola punta de anca
- 30 g rúcula
- 50 g queso grana padano en lascas
- 100 g tomatitos datterini amarillos
- al gusto aceite de oliva
- al gusto sal
- bayas zumo de limón
Herramientas para preparar carpaccio de bresaola con queso grana rúcula y tomatitos
- 1 Plato
- 1 Exprimidor
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
Pasos preparación carpaccio de bresaola
Disponemos las lonchas de bresaola en un plato o en una bandeja, formando una especie de rosa abierta.
En una tabla de cortar cortamos un poco la rúcula si tiene las hojas demasiado largas. Añadimos sobre la bresaola también la rúcula y el queso grana en lascas.
Condimentamos con un poco de zumo de limón y aceite, si queréis podéis añadir almendras, nueces o pistachos, y añadir también un poco de miel y sal, yo no le he puesto ya que la bresaola y el grana son ya bastante salados.
Para enriquecer nuestro carpaccio de bresaola, cortamos unos tomatitos en 4 y los ponemos para completar nuestro plato. Aquí podemos poner un poco de aceite de oliva y sal o incluso un poco de glaseado de vinagre balsámico. Yo no he puesto nada para disfrutar la pureza de la bondad de los tomatitos datterino amarillos, realmente dulces y buenísimos.
Nuestro carpaccio está listo para degustar.