Crema diplomática de limón, una crema deliciosa de sabor fresco y delicado. Si te encantan los postres de limón, esta crema es para probar de inmediato, quizás para rellenar un clásico bizcocho con almíbar de limón o mi maravillosa tarta de limón, que ni siquiera necesita ser mojada. La crema diplomática o chantilly a la italiana es muy fácil de preparar, se parte de una exquisita crema pastelera enriquecida con nata montada. En este caso se trata de una crema pastelera de limón, no la clásica de vainilla, y os aseguro que es deliciosa también con este sabor fresco adecuado para el verano que viene. La crema pastelera se puede preparar con huevos enteros o si preferís también solo con las yemas como en la receta de pastelería.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4-8
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para crema diplomática de limón
- 400 g leche
- 100 g zumo de limón
- 2 huevos enteros (4 yemas)
- 40 g fécula
- 110 g azúcar
- 250 g nata para montar
Herramientas para preparar la crema diplomática de limón
- 1 Cazo
- 1 Espátula de cocina
- 1 Exprimidor
- 1 Batidora eléctrica
- 1 Papel film
- 1 Bol
Pasos para preparar la crema diplomática de limón
Empezamos poniendo en el cazo antiadherente, o de fondo grueso, la fécula y el azúcar, mezclamos y añadimos los huevos, sin que se formen grumos, mejor uno a la vez. Poco a poco añadimos la leche, siempre para evitar los grumos. Preparamos el zumo de limón y al final lo añadimos.
Llevamos la crema a cocción, siempre mezclando con una espátula, raspando el fondo para que no se pegue y queme la crema. Cuando llegue a hervir estará bien cremosa, en ese momento apagamos el fuego, vertemos en un bol, cubrimos con papel film al contacto y dejamos enfriar.
En un bol limpio montamos la nata para montar, ya azucarada, o como alternativa la nata fresca con la adición de azúcar glas a gusto o también podéis añadir un poco más de azúcar a la crema.
Cuando la crema esté bien fría, la mezclamos con las batidoras eléctricas y poco a poco incorporamos la nata, hasta obtener una crema suave. Usamos para rellenar todos nuestros postres, o para preparar postres de cuchara frescos y deliciosos. También se puede congelar para obtener un excelente helado, quizás con la adición de una cucharada de miel.
