Flores de calabacín rellenos en tempura frita dorada y crujiente, con un corazón fundente de provola ahumada y anchoas, realmente deliciosos para un entrante o un aperitivo acompañado de burbujas frescas que se adapta bien a este plato. Los flores de calabacín son deliciosos fritos, pero si los preparas rellenos son aún más ricos, así que ¿por qué no aprovechar el hecho de que ahora están de temporada, sí, el periodo de máxima floración es en primavera al inicio del verano, pero con la llegada de las lluvias de finales de verano el huerto se despierta y las plantas de calabacín nos regalan muchas flores abundantes, así que no dejemos que se pierdan, disfrutémoslas en recetas sabrosas.

- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes para flores de calabacín rellenos en tempura
- 16 flores de calabacín
- 150 g provola ahumada
- 16 filetes anchoas
- c.s. tempura
- c.s. aceite de girasol
- 200 g harina 00
- 280 g agua con gas fría
- c.s. sal
Herramientas para preparar los flores de calabacín rellenos en tempura
- 1 Bol
- 1 Colador
- 1 Sartén
- 1 Cuchara
- 1 Pinza
- 1 Papel absorbente
Pasos para preparar flores de calabacín rellenos en tempura
En un bol ponemos la harina y poco a poco agregamos el agua, trabajando con una cuchara para que no se formen grumos. Al final añadimos también la sal, pero si queréis, también pimienta y parmesano que siempre le va bien. En lugar de agua con gas fría de la nevera también se puede usar cerveza.
Limpiamos los flores, quitamos parte del tallo más duro, pelamos la parte restante, quitamos las partes verdes adheridas a la base, luego quitamos el pistilo central, abriéndolos delicadamente y los lavamos, eliminando cualquier insecto escondido dentro. Dejamos que se sequen en un colador.
Cortamos en trozos la provola o scamorza ahumada y preparamos también las anchoas, o boquerones en aceite, al menos un filete por flor.
Rellenamos cada flor con un trocito o dos de provola y un filete, y cerramos bien cada flor, torciendo la extremidad.
Uno por uno pasamos los flores por la tempura, dejamos caer en el bol la que sobra, y freímos en abundante aceite caliente. Dejamos dorar bien, en ese punto escurrimos y secamos en papel absorbente, añadimos sal al gusto, y disfrutamos calientes de nuestros riquísimos flores de calabacín rellenos con provola ahumada y anchoas en tempura, dorados y crujientes con corazón fundente y sabroso.
Si sobra tempura, se pueden freír también otras verduras, cebolla, calabacines, zanahorias.