Focaccia a la cuchara, una focaccia con masa fácil y rápida que se mezcla en un bol con cuchara. Cada vez que no hay pan se puede hacer rápidamente en casa una buenísima focaccia, yo la preparo también cuando tengo invitados y aprecian mucho estos pequeños detalles, como una focaccia para acompañar el aperitivo o el entrante, pero puede ser servida durante toda la comida, pero sabéis que me encanta amasar y quizás para poner en la mesa para la comida preparo también unos panecillos de aceitunas, o de nueces, que tanto nos gusta a nosotros en la familia y a todos los que lo prueban y luego es todo facilísimo de hacer, y puedo adelantarme amasando incluso el día anterior. La única precaución al amasar con anticipación es la elección de la harina, y dosificar bien la levadura, para las fermentaciones largas se necesita una harina fuerte, una 0 o más fuerte, y es mejor usar poca levadura para que nuestros fermentados maduren bien.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 1
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para focaccia a la cuchara
- 400 g harina 00 – 0 – o mixta
- 300 g agua
- 3 g levadura de cerveza fresca
- 8 g sal fina
- sal gruesa al gusto
- Aceite de oliva al gusto
- c.s. Orégano o romero
Herramientas para preparar la focaccia a la cuchara
- 1 Bol
- 1 Cuchara
- 1 Film transparente
- 1 Bandeja
Pasos para preparar la focaccia a la cuchara
Empezamos inmediatamente a preparar la masa para nuestra focaccia a la cuchara. En el bol ponemos la levadura con el agua, fría o tibia dependiendo si queremos hacer una fermentación larga o rápida.
Mezclamos para disolver la levadura y luego añadimos la harina, no toda de una vez, 2/3 de inmediato, el resto poco a poco. Elegimos harina 0 para una fermentación lenta y larga, de al menos 12 horas, o una mezcla de harina 00 y harina 0 para una fermentación de unas 6-8 horas, o harina 00 para una fermentación en unas 4 horas en calor, las fermentaciones más largas pueden hacerse a temperatura ambiente en invierno, o en verano dejando la masa unas horas en el frigorífico o en un lugar fresco.
Durante el proceso, mezclando siempre con la cuchara, también incorporamos la sal, antes de poner toda la harina en el bol. Hacemos pausas breves que dan elasticidad a la masa. Al final añadimos también una o dos cucharadas de aceite de oliva a la masa y mezclamos nuevamente, con la cuchara. Cubrimos con film transparente, y ponemos en el horno.
Después de 15 minutos retomamos el trabajo durante un minuto, y repetimos a intervalos de 15 minutos otras 2 veces, luego dejamos fermentar hasta que la masa al menos se haya duplicado.
Engrasamos una bandeja antiadherente de 32 cm de diámetro con aceite de oliva, abundamos y luego vertemos toda la masa en la bandeja, un poco más de aceite en la superficie, y la extendemos en la bandeja con las manos engrasadas. Dejamos fermentar una hora.
Preparamos el condimento con agua y aceite y lo vertemos sobre la focaccia, distribuimos bien con las yemas de los dedos presionando sobre toda la superficie de la focaccia, añadimos luego orégano y sal gruesa, cocinamos en horno caliente ventilado a 250°C durante unos 15 minutos, ajusten siempre en función de su horno. Sacamos y disfrutamos, excelente también rellena, con mortadela, pero es buenísima incluso sola.
La mía fermentó en total 6 horas con mezcla mitad harina 0 mitad 00. Dependiendo del ancho de la bandeja utilizada, queda más o menos alta, así que ajusten a gusto.