Mayonesa casera, receta infalible, en menos de 1 minuto, con pocos y sencillos ingredientes que todos tenemos en casa, así que a partir de ahora nunca más sin mayonesa. Sí, ahora que he descubierto la receta infalible nunca más sin mayonesa, que se acaba o la necesitas justo cuando el bote se queda vacío, solo con el rastro de mayonesa y el regusto amargo y adiós focaccia rellena. Preparar la mayonesa en casa es sencillísimo con este sistema, basta un tarro, una batidora de mano, o minipimer, y la mayonesa está lista en menos de un minuto, sí, no estoy bromeando, está lista en unos 45 segundos, sin necesidad de verter el aceite en hilo, como se hacía antes con las varillas eléctricas, y sí porque ahí montar bien la mayonesa es una tarea realmente ardua, y no siempre el éxito está asegurado. No hay problema, la receta que os doy hoy es infalible, pero seguid bien todos los pequeños consejos que os voy a dar y veréis que será un juego de niños preparar una buenísima mayonesa en casa, tanto que no querréis más la envasada. Ojo a los movimientos del minipimer en el tarro, deben ser precisamente esos. Os aseguro que es facilísimo y el sabor es estupendo, no como algunas mayonesas que son una verdadera decepción.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 1 Minuto
- Porciones: 250 g de mayonesa
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes mayonesa casera en menos de 1 minuto
- 1 huevo
- 180 g aceite de girasol
- 30 g aceite de oliva
- zumo de 1/4 de limón
- 3 cucharadas vinagre de vino blanco
- 1 pizca sal
- al gusto pimienta negra
Utensilios para preparar la mayonesa casera en menos de 1 minuto
- 1 Tarro
- 1 Batidora de mano
Pasos preparación mayonesa casera
Ponemos dentro del tarro el huevo, cuidado de no romper la yema, por lo que mejor que esté bien fresco. Añadimos el aceite de oliva, una pizca de sal, el vinagre, mejor en abundancia, al menos 3 cucharadas, luego el zumo de 1/4 de limón y finalmente el aceite de girasol, que debe cubrir el huevo tres veces, corresponde a unos 180 g. El limón y el vinagre son esenciales para eliminar el sabor a huevo, pero os aseguro que no lo notaréis en absoluto, haciendo así. Si queréis estar seguros de que la mayonesa es de vuestro gusto, añadid vinagre y limón al final poco a poco. Para sazonar se puede usar pimienta negra. No hace falta seguir un orden preciso al verter los ingredientes en el tarro, solo el huevo debe ponerse primero, sin que se rompa.
Ahora que todos los ingredientes están en el tarro, los dejamos ahí reposar un momento, esto para estabilizar los ingredientes, todos a la misma temperatura. Si tenemos ingredientes a diferentes temperaturas puede pasar que la mayonesa no monte bien, así que dejamos ahí durante 5 minutos y luego continuamos.
Pasados 5-10 minutos preparamos la mayonesa, sumergimos la batidora de mano en el tarro, la colocamos sobre la yema del huevo, con la otra mano sujetamos el tarro, y con una hacemos funcionar el minipimer, manteniéndolo fijo, en el fondo del tarro, sobre la yema. La mayonesa comenzará a montarse, tardará un momento, poco a poco, subimos, sin sacar nunca la batidora de la mayonesa, y amalgamamos todo el aceite, hasta montar a la perfección la mayonesa. Podemos dar también ligeros golpes con la batidora, y apagarla, sin hacerlo todo de golpe. Bastarán pocos giros para obtener una mayonesa casera riquísima, y si queremos podemos también aromatizarla a nuestro gusto, con un poco de pimienta, guindilla, u otros ingredientes a nuestro agrado.
La mayonesa hecha en casa, se conserva por unos días, en la nevera, bien cerrada, la comodidad de haberla preparado en el tarro, que basta con atornillar la tapa, y la podemos conservar directamente. Será perfecta ahora que llegan las fiestas para aderezar nuestra amada ensaladilla rusa.
Si queréis pasteurizar el huevo, para evitar cualquier riesgo de salmonela, podéis hacerlo antes de la preparación, o podéis usar aceite caliente a 121°C. Se necesita un termómetro de cocina. Para el baño maría debemos calentar el agua a una temperatura constante de 60°C, en un cazo que debe estar en contacto con el huevo en un tarro, durante unos 20 minutos. Más sencillo es calentar el aceite, y usar el aceite caliente que pasteuriza el huevo.

