El miel cocido de higos es un delicioso glaseado de higos, una especialidad calabresa, obtenida de la cocción de los higos. El procedimiento es un poco largo, pero nada difícil, lo podemos preparar todos en casa con los medios normales que tenemos a disposición. Tened en cuenta que yo he preparado 2 litros con una cantidad de 10 kg de higos prácticamente en un fogón de gas común, pero la tradición quiere que se prepare al fuego de leña. Este glaseado, llamado en el dialecto calabrés milazzu o melicotto, miel cocido de higos precisamente, se usa mucho para preparar los dulces de Navidad, pero también la mítica scirubetta, es decir, el granizado con miel, un granizado invernal, preparado no con hielo, sino con nieve fresca recién caída y mucha miel, casi un espejismo, ya que yo no veo la nieve en mi pueblo en Calabria desde hace al menos una década, pero de pequeña me lo preparaban a menudo, madre mía, qué bonito era.

- Dificultad: Difícil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 8 Horas
- Porciones: 1 litro
- Métodos de Cocción: Hervir
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
- 5 kg Higos
- 5 l Agua
- 250 g Azúcar
Herramientas para preparar el miel cocido de higos
- Olla
- Tarros
Preparación miel cocido de higos
Si los higos pueden estar sucios, los lavamos, y enseguida los aplastamos, directamente en una olla grande, donde pondremos además de los higos, el agua para la primera cocción. Aplastamos los higos muy bien entre las manos, para obtener un puré, así será más rápida la primera cocción de la cual debemos obtener un líquido dulce que deberá reducirse para obtener finalmente el miel cocido de higos.
La operación es sencilla, pero puede resultar fatigosa según la cantidad que vayamos a preparar. Yo empiezo con una receta mínima de 5 kg de higos para obtener al menos un litro de miel, por menos no vale la pena, pero os recomiendo preparar aún más. Yo he recogido en esta vuelta 50 kg de higos, de los dos árboles en el jardín de mamá, pero sólo he preparado 10 kg yo, para probar en el fogón de gas normal, y aunque con algo de esfuerzo logré poner en una olla bastante grande para contener los 10 kg de higos y de agua, porque las proporciones siempre deben mantenerse.
Entonces llevamos a ebullición el puré de higos con el agua, 5 y 5 o 10 y 10 y así sucesivamente. Dejamos cocer durante al menos 40 minutos desde el hervor. En algunos casos se deja cocer aún más, normalmente cuando se dejan los higos enteros, higos que necesitarán más tiempo para liberar toda su dulzura. Los higos en este caso se reutilizarán, dejándolos secar al sol, donde se volverán secos y negros, obteniendo así los higos negros, otra delicia típica calabresa. Si aplastamos los higos ya no servirán para preparar los higos negros secos, en caso decidáis prepararlos, recordad esto.
Volviendo al miel, cocidos los higos durante 40 minutos, debemos filtrar el líquido en el que están cocidos, mientras que la pulpa de higos ya no es necesaria, pero debemos separar bien las dos cosas. Con un colador grande, podemos proceder a hacer la primera separación gruesa, luego filtramos el líquido con un paño limpio para que no pasen las semillas de higos. Si queréis ahorrar tiempo, haced como yo, poned una olla para recuperar el líquido, tomad una bolsa limpia de lino, o material resistente, y poned todo el compuesto dentro, comenzará a colar sólo el líquido, y toda la pulpa inutilizable quedará dentro. Para mantener la bolsa suspendida podéis atarla a un palo, y el palo colocarlo sobre dos sillas, para que quede más alto que el contenedor. Una vez recogida parte del líquido, lo ponemos a cocer al fuego, y a medida que se produce más líquido que sale de la bolsa, lo añadimos al resto en el fuego. Dejamos cocer a fuego alto, sin tapa durante varias horas, hasta que el líquido se reduce a volverse de color oscuro, parece negro en la olla, pero observándolo mejor es más ambarino. Si queremos diluirlo un poco podemos añadir azúcar, hacia el final, cuando ya el miel cocido de higos se ha reducido bastante. Yo he añadido por 10 kg sólo 500 g, así que 250 g por cada 5 kg de higos, pero no es del todo necesario. Si queremos un producto más natural, podemos evitar añadir azúcar, y prolongar un poco la cocción, para tener al final la consistencia adecuada, un miel que haciendo la prueba en el platito, se adhiere sin deslizar rápido, debe fluir muy lentamente.
Para conservarlo podemos ponerlo en botellas bien lavadas, o en tarros, mejor si están esterilizados. Yo como siempre lo hago en el microondas, basta lavarlos y ponerlos aún mojados en el microondas a máxima potencia durante aproximadamente un minuto y medio. Lleno los tarros con el miel aún caliente, los enrosco, enseguida fuerte así al enfriarse se formará el vacío. Si no se forma el vacío no hay problema, el miel se conservará bien de todas formas, incluso porque normalmente no se pone al vacío, y una vez abierto un tarro se conserva durante bastante tiempo, si dura, pero dudo que dure mucho, justo hasta Navidad, o al máximo conservaré un poco para los antojos veraniegos. No sé por qué, pero en agosto siempre apetece turdilli, dulces navideños glaseados con miel cocido de higos. Otros dulces típicos preparados con miel son los mostaccioli, o las susumelle.