Pizza baciata, una simple pizza cocida sin relleno y doblada por la mitad, con el truco del aceite para que no se pegue y se cierre. Una vez horneada se abre y se rellena en crudo, los ingredientes para rellenarla pueden ser diferentes y variados, a elegir según tus gustos. Yo elegí como relleno la stracciatella como queso, su cremosidad y su sabor combinan bien con los embutidos que elegí para rellenar mi pizza baciata, usé tanto mortadela de Bolonia con pistacho como jamón crudo de Parma, pero en lugar de embutidos se pueden usar también verduras a la parrilla, o aún más sabrosas fritas. Preparar la pizza baciata es facilísimo pero, como todos los leudados, requiere las atenciones adecuadas, para obtener leudados suaves y al mismo tiempo crujientes, ligeros y digeribles, es muy importante partir de una buena masa y hacer una buena fermentación, también la cocción hace la diferencia, por eso yo quise utilizar la piedra refractaria, había comprado una por menos de 10 euros y aún no la había probado, y debo decir que el resultado fue excepcional. Como masa hice una simple masa para pizza, trabajada casi enteramente en un bol con una cuchara, así con el mínimo esfuerzo obtuve un magnífico resultado, te explico mejor todo en la receta. Lee aquí mi reseña del horno Indesit que usé para la cocción.

- Dificultad: Media
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 40 Minutos
- Porciones: 2 pizzas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para pizza baciata
- 200 g harina 00
- 200 g harina 0
- 250 g agua
- 3 g levadura
- 8 g sal
- 200 g stracciatella
- 100 g mortadela con pistacho
- 100 g jamón crudo
- c.s. rúcula
- c.s. tomates cherry amarillos y rojos
- c.s. granela de pistachos
- c.s. aceite de oliva
Herramientas para preparar la pizza baciata
- 1 Bol
- 1 Cuchara
- 1 Superficie de trabajo
- 1 Horno
- 1 Piedra refractaria
Pasos para la preparación de la pizza baciata
Comenzamos a preparar la masa. En un bol ponemos levadura fresca o también seca, con el agua y mezclamos con una cuchara.
Añadimos luego 2/3 de la harina y mezclamos bien con la cuchara. Añadimos la sal, mezclamos y luego añadimos la harina restante en 2 veces, primero trabajamos con la cuchara, hacemos también pausas y retomamos, y finalmente trabajamos a mano cuando hayamos usado toda la harina porque la mezcla se vuelve más dura.
Trabajamos unos minutos en una superficie ligeramente enharinada, de modo que obtengamos un buen bollo. Lo volvemos a poner en el bol, esperamos unos minutos, damos aún algunos pliegues, si queréis podéis repetir también tres veces y luego dejamos fermentar cubierto con film, durante 3-4 horas, en un ambiente bastante cálido, alrededor de 26°C. También podemos reducir la cantidad de levadura y aumentar los tiempos de fermentación a unas 8-10 horas usando solo harina 0.
Retomamos la masa fermentada, la desinflamos y la volcamos sobre una superficie enharinada, la extendemos y cerramos haciendo una serie de giros de pliegues.
Dividimos la masa en dos bollos iguales, los redondeamos bien y dejamos fermentar aún una hora cubiertos con un paño húmedo.
Cuando los bollos están bien fermentados y listos para la cocción, ponemos en el horno la piedra refractaria, a media altura en la rejilla, encendemos el horno ventilado a la máxima temperatura, el mío supera los 250, pero no sé exactamente, de todas formas siempre usamos la temperatura máxima del horno de casa, o si tenemos un horno para pizza también a 350°C. Si no tienes la piedra obviamente va bien también la bandeja clásica del horno, mejor si cubierta con papel para horno, en ese caso será suficiente encender el horno justo 5-10 minutos antes para llevarlo a temperatura, con la piedra se necesita al menos media hora.
En la superficie de trabajo ponemos un poco de sémola de trigo duro que nos servirá para extender los bollos sin que se pegue la masa a la piedra, o a la bandeja, o a la pala.
Extendemos uno a uno los bollos, yo los extiendo como se hace para la pizza napolitana, moviendo el aire hacia los bordes de la pizza, presionando del centro hacia el exterior, luego giro el disco de una mano a otra así en un momento se ha extendido bien, con un diámetro de 30-32 cm.
Extendidas las bases para la pizza, vamos a verter un hilo de aceite de oliva sobre la mitad de la base, y con las manos lo extendemos sobre toda la base así estamos seguros de que al doblar por la mitad no se peguen las dos partes.
Dobladas entonces las bases por la mitad ponemos a cocinar en horno caliente, durante unos 10 minutos, los tiempos podrían variar según tu horno, ajústate siempre a vista, debe resultar dorada e inflada.
Para hornear yo usé unas paletas muy cómodas, las que vienen con el horno para pizza ferrari, perfectas para la pizza baciata porque tienen la misma forma, mientras que para el horno se usan ambas para mover la pizza, alternativamente se puede usar una tapa de aluminio, o un cartón cortado en media luna, lo revistes con papel para horno y pones en el horno.
Horneada la pizza baciata, la mía parece que ha pasado a hacerse dos pinchacitos en los labios :), la abrimos y la rellenamos, una capa de stracciatella, abundante mortadela o jamón crudo, y luego con la mortadela podemos añadir un poco de granela de pistachos y con el crudo rúcula y tomates cherry.
Cerramos y disfrutamos de nuestras riquísimas pizzas baciate, yo las corté por la mitad así con mi marido probamos ambas, y debo decir que ambas estaban riquísimas, y nos gustó muchísimo, una excelente alternativa a la clásica pizza rellena.