Rollo red velvet perfecto para las fiestas y las ocasiones especiales, desde Navidad hasta San Valentín, muy fácil de preparar, un simple bizcocho relleno con crema de mascarpone, sin huevos, con un poco de mermelada de frutos rojos casera hecha en 5 minutos, y decorado con más frutos rojos, frambuesas y arándanos, pero si queréis también podéis usar fresas simples. He pensado en adelantarme para San Valentín, y preparar con antelación un buen dulce, para congelar, sin decoraciones, en realidad salen 2 troncos como en la foto, uno lo he decorado y disfrutado de inmediato para un almuerzo en familia con mi cuñada, y el otro sin decoraciones lo he congelado, así cuando lo necesite solo tendré que descongelarlo el día antes. Obviamente el tronco red velvet se puede preparar siempre y no solo en ocasiones especiales, pero también se puede preparar sin colorearlo, o se puede preparar con cacao, sustituyendo parte de la harina con el mismo peso de cacao amargo en polvo, y así prepararlo con sencillez cada vez que queramos darnos un capricho, o necesitemos un buen dulce fácil de hacer en casa y con éxito asegurado.

Dificultad: Media
Costo: Medio
Tiempo de preparación: 20 Minutos
Porciones: 8
Métodos de Cocción: Horno
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Todas las temporadas, Navidad

Ingredientes para el rollo red velvet

80 g harina 00
20 g fécula de patata
4 huevos
10 g colorante rojo en polvo
10 g cacao amargo
1 cucharadita miel
120 g azúcar
300 g mascarpone
300 g nata para montar
c.s. azúcar glas
100 g frutos rojos
1 cucharada azúcar
c.s. frambuesas
c.s. arándanos
c.s. menta fresca

Utensilios para preparar el rollo red velvet

1 Bol
1 Batidora eléctrica
1 Bandeja de horno
1 Papel de horno
1 Espátula

Pasos para la preparación del rollo red velvet de Navidad

En un bol grande batimos huevos y azúcar con las batidoras eléctricas, hasta obtener una mezcla espumosa y esponjosa.
Añadimos la miel y mezclamos de nuevo. Dejamos de lado las batidoras, y con la espátula incorporamos poco a poco la harina tamizada, la fécula, el cacao y el colorante, con movimientos de abajo hacia arriba.
Vertemos en la bandeja forrada con papel de horno, distribuimos por toda la superficie y horneamos unos 10 minutos a 180°C. Cuando está cocido, sacamos del horno y enrollamos de inmediato, con el papel de horno y cerramos en un paño.
En un bol grande y limpio montamos la nata fría de la nevera, con las batidoras eléctricas bien limpias. Añadimos luego el mascarpone y ajustamos a gusto personal si queremos añadir un poco de azúcar glas. Guardamos en la nevera hasta el momento de usarla.
Ponemos en una sartén los frutos rojos, yo uso los congelados, los cocino unos minutos en la sartén con una cucharada de azúcar, para obtener una especie de mermelada. Ponemos en un bol y dejamos enfriar.
Con cuidado abrimos el bizcocho y lo desenrollamos, yo por comodidad he dividido el bizcocho a la mitad, y preparado 2 rollos, uno para consumir de inmediato y otro para congelar.
Abierto el bizcocho, rellenamos cubriendo la superficie con una capa abundante de crema, dejamos una parte para las decoraciones.
Añadimos en el centro una franja de mermelada de frutos rojos, y enrollamos siguiendo la misma dirección en la que habíamos enrollado el bizcocho caliente.
Decoramos con una manga pastelera con boquilla de estrella, adornamos con la fruta fresca lavada y secada y algunas hojitas de menta fresca.
Guardamos en la nevera unas horas antes de disfrutarlo.
Si prefieres una base de bizcocho húmeda se puede mojar con un almíbar de vainilla, o de fruta, o incluso de alchermes, bastará preparar 100 g de agua con una cucharada de azúcar y llevar a ebullición, con el aroma deseado.