Los rusticos de requesón y espinacas son un clásico para picar en un aperitivo o un entrante rico y delicioso con muchas cositas juntas en el plato que hacen agradable el comienzo de la comida. Hoy los preparamos en casa, los rusticos de hojaldre con requesón y espinacas, son fáciles de hacer y también rápidos, y se puede dividir el trabajo en varias fases para tenerlos siempre listos para nuestras ocasiones especiales, y de ocasiones ahora que llega Navidad habrá un montón, ya os veo en las partidas de bingo con familiares y amigos. Seguramente cuando uno se reúne es agradable tener algo para picar incluso en los momentos en que no se está en la mesa y estos rusticos son perfectos incluso cuando estamos en el sofá, viendo una buena película. Entonces veamos cómo prepararlos perfectos y deliciosos.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: Aproximadamente 30 piezas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para rusticos de requesón y espinacas de hojaldre
- 1 rollo hojaldre rectangular
- 300 g requesón de oveja
- 300 g espinacas
- c.s. queso parmesano
- c.s. sal
- huevo para glasear
- c.s. semillas de sésamo
- 1 huevo
- c.s. semillas de sésamo
Herramientas para preparar los rusticos de requesón y espinacas
- 1 Sartén
- 1 Bol
- 1 Bandeja de horno
- 1 Cuchillo
- 1 Brocha
Pasos para preparar los rusticos de requesón y espinacas
Cocemos de antemano las espinacas, yo siempre cuezo un poco más y luego decido cuántas usar al gusto del momento, uso las frescas y preparo el paquete de 500 g, pero también van bien las congeladas.
Lavamos y cocemos las espinacas, frescas o congeladas, con una pizca de sal sin añadir agua, con una tapa, en pocos minutos estarán bien secas y listas para nuestra receta, pero primero las dejamos enfriar.
Picamos las espinacas, yo simplemente con un cuchillo, añadimos el requesón bien escurrido y mezclamos, podemos añadir un poco de queso parmesano rallado pero también nuez moscada si gusta. Añadimos también uno o dos huevos para ligar mejor el relleno.
Desenrollamos el hojaldre, lo dividimos a la mitad a lo largo, de modo que tengamos 2 rectángulos largos y estrechos. Rellenamos cada rectángulo a lo largo, con el relleno, haciendo una tira gordita solo en el centro. Doblamos de un lado y del otro para sellar el relleno en el hojaldre como un salchichón. Hacemos así para ambos rectángulos dividiendo el relleno a la mitad para cada uno.
Ponemos en la bandeja del horno con el papel de horno también cortado a la mitad y metemos en el congelador. Dejamos endurecer antes de cortar en rodajas de aproximadamente un centímetro o un poco más. Colocamos en la bandeja forrada con papel de horno. Pintamos con huevo, añadimos las semillas y horneamos en horno caliente estático a 180°C durante unos 25-30 minutos, hasta que estén hinchados y dorados.
Sacamos del horno y disfrutamos, excelentes calientes recién horneados, o también fríos, siempre deliciosos. Se pueden también tener en el congelador, listos para cocinar, o ya cocidos, solo bastará calentarlos un momento y parecerán recién hechos.

