Sofrito de cerdo en blanco, típico plato de la cocina calabresa, se prepara usualmente cuando se sacrifica el cerdo de crianza doméstica. Era tradición, sobre todo en el pasado, criar el cerdo para obtener carne, pero especialmente embutidos, para conservar y consumir durante todo el año. Esta tradición con el tiempo se está perdiendo, pero aún hay muchas familias en el campo que mantienen viva esta tradición, y cuando se sacrifica el cerdo es una verdadera reunión familiar, están el abuelo, los tíos y todos los mayores expertos trabajando las preciadas carnes, lo que suele durar un par de días si no más, y en estos días se preparan suntuosos banquetes, donde el cerdo es protagonista. El día en que se sacrifica se prepara el banquete más rico, con las partes más preciadas, se le llama el hueso del pecho, que se extrae y se cocina, en salsa, en parte, tipo ragú, y en parte en blanco. Hay diferentes localidades en Calabria donde esta preparación se llama sofrito, pero no es así en todas partes. Yo he usado para la preparación solo carne de lomo con un poco de su grasa, una carne preciada, teniendo dificultad para encontrar la punta de pecho, luego ciertamente es también más práctica de trabajar el lomo al estar sin hueso, de hecho, para mí era una verdadera tortura encontrar en el ragú pequeños huesos, y es porque en mi casa se sacrificaba el cerdo, y de hecho aún se hace, y se hace tanto la carne en salsa como en blanco, además de mucho más después. En muchas localidades se acompaña el sofrito con la Surjaca, es decir, alubias cocidas en cazuela, o en la pignata.