Pasos para preparar la tarta de queso al chocolate

• 

• Trabajamos el azúcar y la mantequilla cortada en cubos hasta obtener una mezcla cremosa, luego añadimos la harina, el cacao, un poco de vainilla y trabajamos hasta obtener una mezcla arenosa. Finalmente, añadimos los 2 huevos y trabajamos nuevamente hasta obtener una masa homogénea, suave pero no pegajosa, trabajamos lo necesario para obtener una masa bien ligada, pero no demasiado. Dejamos reposar en la nevera envuelta en film transparente.

• 

• En un bol grande tamizamos la ricotta, yo he usado un simple colador, es más que suficiente. Añadimos a la ricotta el queso crema y el azúcar en el que mezclamos el cacao, y trabajamos hasta obtener una crema lisa. Luego añadimos los huevos, la vainilla, mezclamos y finalmente añadimos 200 g de chocolate derretido tibio, podemos derretirlo en el microondas en modo descongelación para evitar que se queme, o al baño maría. Mezclamos bien.

• 

• Extendemos la masa con un rodillo sobre una superficie bien enharinada, enharinamos también la masa y la extendemos fina para cubrir un molde de unos 24-26 cm de diámetro, preferiblemente un molde desmontable o con base removible. Extendemos la masa lo suficientemente grande como para cubrir todo el borde en altura.

• Enharinamos bien la masa en la superficie, y esta parte la hacemos adherir al molde que no necesita ser engrasado ni enharinado. Cortamos las partes de masa sobrantes, yo hice unas galletitas con las que decoré la tarta de queso ya que no podía añadir copos de nata como hice con la porción de arriba, ya que tenía que transportarla.

• Pinchamos la base con un tenedor y vertemos dentro todo el relleno. Horneamos en horno caliente estático a 170°C durante aproximadamente 1 hora. Sacamos del horno y dejamos enfriar. Desmoldamos cuando esté un poco fría para no arriesgarnos a romperla.

• Derretimos 200 g de chocolate negro con 100 g de leche o nata fresca, en un cazo o en el microondas, solo el tiempo necesario para calentar la leche, y luego seguimos mezclando hasta que se derrita.

• Transferida la tarta a una bandeja de servir, y ya un poco enfriada, vertemos la ganache de chocolate sobre la tarta de queso, nivelamos y dejamos enfriar un poco más. Necesita un tiempo hasta que esté bien fría. Yo decoré con unas galletitas hechas con la masa sobrante y pasadas por el chocolate fundido. Pero también se puede decorar alrededor con unos copos de nata montada.

• Podemos servir la tarta de queso al chocolate a temperatura ambiente, para un postre cremoso, o también fría de la nevera, estará más compacta pero se derretirá en el paladar, considerad sin embargo que no es necesario conservarla en la nevera, a menos que haga mucho calor.