Las galletas speculoos son unas crujientes y especiadas galletas típicas de los Países Bajos. He preparado estas galletas sin mantequilla, pero usando aceite de girasol, y para hacerlas más vistosas, las he glaseado. Ideales para preparar durante el período navideño, estas galletas alegrarán el desayuno de toda la familia con su aroma especiado y su irresistible sabor.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 20Piezas
- Métodos de Cocción: Horno
Ingredientes
- 250 g harina 00
- 180 g azúcar moreno
- 80 g aceite de girasol
- 50 g agua
- Medio cucharadita bicarbonato
- 1 pizca pimienta negra
- 1 cucharada canela en polvo
- Medio cucharadita nuez moscada
- 1 clavo de olor molido
- 100 g azúcar glass
- 2 cucharadas agua
Herramientas
- Cortadores
Pasos
Para hacer las galletas speculoos, en un bol mezcla la harina con el azúcar y las especias. Remueve, añade el aceite de girasol y amasa hasta obtener una masa arenosa.
Por último, añade el agua fría, poco a poco, hasta que se absorba completamente y hasta obtener una masa homogénea.
Si al principio ves que no se amasa rápido, no te desanimes y sigue mezclando los ingredientes. Resultará en una masa muy lisa y compacta.
Forma una bola, envuélvela en film transparente y déjala reposar en el frigorífico durante una hora.
Transcurrido el tiempo, toma la masa y colócala sobre la superficie de trabajo. Con la ayuda de un rodillo suaviza la masa y realiza galletas con los cortadores correspondientes.
Coloca las galletas en una bandeja cubierta con papel de horno y hornéalas en el horno precalentado a 180° durante 15 minutos, hasta que se doren. Una vez listas, colócalas sobre una rejilla para enfriarlas.
Mientras tanto, prepara el glaseado. Vierte el azúcar glass en un bol pequeño. Lleva el agua a ebullición y añádela poco a poco al azúcar. Remueve para disolver el azúcar y mezcla hasta disolver completamente el azúcar y evitar la formación de grumos.
Si el glaseado resulta demasiado líquido, añade más azúcar glass, una cucharada a la vez, y si está demasiado compacto, añade un poco de agua. El glaseado debe tener una consistencia viscosa.
Vierte el glaseado de agua en una manga pastelera, corta una pequeña punta y decora las galletas. ¡Disfruta!
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