La rosca de yogur y cacao con glaseado de café es un suave bizcocho cocido al horno, ideal para disfrutar en el desayuno o la merienda. He hecho la rosca añadiendo, al resto de los ingredientes, cacao amargo y yogur: puedes utilizar el yogur que más te guste, natural o de frutas. Además, no he utilizado mantequilla sino solo dos cucharadas de aceite de girasol. He enriquecido esta rosca con un delicioso glaseado de café y decorado con chocolate negro rallado. Aromática y sabrosa, ¡esta rosca es perfecta para recargar energías!
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Rosca – Recetas para el desayuno
Dulces de café
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4Personas
- Métodos de Cocción: Horno
Ingredientes
- 150 g Harina
- 30 g Cacao amargo en polvo
- 3 Huevos
- 125 g Yogur
- 80 g Azúcar
- 2 cucharadas Aceite de girasol
- 1 sobre Levadura en polvo para dulces
- 2 cucharadas café espresso
- 200 g Azúcar glas
- c.s. Chocolate negro
Herramientas
- Molde para rosca
Preparación
Para preparar la rosca de yogur y cacao con glaseado de café, con la ayuda de las varillas eléctricas, batir el azúcar con el aceite de girasol y el yogur, hasta obtener una mezcla espumosa.
Añadir los huevos, uno a uno y hasta su completa absorción, continuando a batir, hasta que los ingredientes estén completamente integrados.
En otro bol tamizar la harina con la levadura y el cacao amargo. Añadir una cucharada a la vez de harina a la mezcla de huevos, hasta su completa absorción, continuando a batir para integrar perfectamente los ingredientes.
Engrasar y enharinar el molde con el agujero (he utilizado un molde de diámetro 17 cm y alto 10 cm) y verter la mezcla.
Cocinar en el horno (yo usé ventilador) ya caliente a 175° durante 40-45 minutos, hacer la prueba del palillo.
Para quien tiene el hornillo Versilia. Cubrir el hornillo con la tapa y ponerlo a fuego bajo, colocándolo sobre el difusor de llama. Cocinar a fuego alto durante 5 minutos, luego bajar la llama al mínimo y cocinar durante 45 minutos, hacer la prueba del palillo.
Una vez cocida, sacarla del horno y dejarla enfriar completamente. Luego desmoldarla en un plato.
En un bol pequeño verter el café espresso y el azúcar glas. Mezclar con una cuchara para disolver el azúcar y evitar la formación de grumos.
Si el glaseado queda demasiado líquido, añadir más azúcar glas, una cucharada a la vez; por el contrario, si es demasiado espeso, añadir un poco de café. El glaseado debe tener una consistencia cremosa y muy densa.
Verter el glaseado sobre la superficie de la rosca, ayudándose con una cuchara.
Decorar el bizcocho con chocolate negro rallado. ¡Disfruta!
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