La tarta de queso con moras silvestres es un postre fresco y de sabor intenso, para el cual no se prevé la cocción en horno. ¡He preparado este postre para mi novio que hoy cumple años! Es una tarta también bonita de ver y perfecta para cualquier ocasión. He realizado una base con galletas y mantequilla, a gusto se podrá añadir también cacao amargo, así obteniendo un gustoso contraste dulce-amargo, pero si te gustan los dulces con un sabor menos fuerte podrás omitir el cacao: la bondad de la tarta de queso permanecerá inalterada y asumirá un sabor más delicado!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 4 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6 Personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
Ingredientes
- 200 g galletas secas
- 100 g mantequilla
- 30 g cacao amargo en polvo (opcional)
- 250 g mascarpone
- 100 g queso fresco untable
- 150 g yogur natural
- 200 ml nata para montar
- 70 g azúcar glas
- 150 g moras silvestres
- 20 g azúcar
- 1 lámina gelatina en hojas
Herramientas
- Molde
- Batidora
Pasos
Para realizar la tarta de queso con moras, triturar las galletas, añadir la mantequilla derretida, (agregar el cacao en caso de que se quiera utilizar) y mezclar bien. Extender la mezcla obtenida en la base de un molde desmontable (Ø24cm), presionando bien con el dorso de una cuchara y poner en la nevera a endurecer.
Preparar la crema ayudándose de una batidora eléctrica: unir el queso untable con el azúcar glas, el yogur y el mascarpone. Batir hasta obtener una crema y finalmente montar la nata y añadirla a la crema, mezclando muy delicadamente con un movimiento de abajo hacia arriba.
Verter la crema obtenida sobre la base de galletas, nivelando bien con una cuchara. Dejar reposar en el congelador durante un par de horas.
Triturar las moras (dejando algunas aparte para la decoración) y pasarlas por un colador de malla fina, eliminando así las semillas, y recoger el líquido obtenido en un bol.
Remojar la gelatina en agua fría. En un cazo verter la pulpa de moras y añadir el azúcar, cocinar al fuego a llama baja. Retirar del fuego y añadir la gelatina, mezclar bien y dejar que se enfríe un poco.
Verter la salsa de moras sobre la tarta, cubrir el molde con aluminio y dejar endurecer por última vez en el congelador durante dos horas.
Cuando el postre esté bien firme, desmoldarlo, colocarlo en un plato y decorar con algunas moras frescas (dejadas aparte). ¡Disfruta!
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