Calabaza y patatas al horno con gorgonzola gratinadas es uno de esos platos que calienta el corazón y mantiene viva la mesa.
Con una costra dorada y un corazón suave, encierra todo el sabor del otoño, simple pero muy sabroso.
El gratinado de calabaza y patatas conquista por el perfecto equilibrio de sabores, la dulzura de la calabaza, el sabor de las patatas combinado con la delicadeza de la bechamel y el sabor decidido del gorgonzola, lo hace realmente irresistible.
El gratinado de patatas y calabaza es ideal para servir como segundo plato delicioso o como guarnición.
Mi madre lo llama pastel de calabaza y patatas, ya que le gusta servirlo cortado en rebanadas una vez que se ha enfriado.
El gratinado de calabaza al horno, desprende un aroma irresistible mientras se cocina, con esa gratinación dorada que hace que se nos haga la boca agua inmediatamente.
Adoro esta hortaliza de hecho amo particularmente el risotto de calabaza, la calabaza marinada con aromas y la tarta de calabaza y acelgas.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico, Freidora de aire
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la calabaza y patatas al gorgonzola gratinadas
- 500 g calabaza
- 400 g patatas
- 130 g gorgonzola
- 50 g queso parmesano rallado
- c.s. sal fina
- 1 l leche
- 50 g mantequilla
- 80 g harina 00
- 1/2 cucharadita nuez moscada
- c.s. sal fina
Instrumentos
- 1 Olla
- 1 Fuente para horno
- 1 Pelador de patatas
- 1 Cuchillo
- 1 Colador
Pasos para preparar el gratinado de patatas y calabaza
Para preparar el delicioso gratinado de calabaza y patatas, comienza pelando las patatas con un pelador de patatas y haz lo mismo con la calabaza.
Corta ambos en cubos. Escalda las patatas en una olla con abundante agua durante 6-8 minutos. Deben quedar al dente. Escúrrelas y resérvalas. Mientras tanto, prepara la bechamel, puedes ver todos los pasos haciendo clic AQUÍ.
Toma una fuente para horno y haz una capa de bechamel, una capa de calabaza, de gorgonzola,
de patatas y por último cubre con la bechamel. Mezcla para que los ingredientes se amalgamen entre ellos
y condimenta con el queso parmesano rallado.
Hornea en horno estático a 180 grados durante 30 minutos.
Para la cocción en freidora de aire vierte todo en una fuente adecuada para la freidora de aire en varias veces, o en moldes individuales y cocina a 170 °C durante 18-20 minutos, controlando el dorado en la superficie.
Para una costra aún más crujiente, sube a 190 °C durante los últimos 3 minutos.
Deja reposar 10 minutos antes de servir
Conservación
El gratinado de calabaza al horno se conserva en el frigorífico, bien cubierto con film o en un recipiente hermético, durante 2-3 días.
Puedes recalentarla en horno tradicional a 160 °C durante 10 minutos o en freidora de aire a 150 °C durante 6-7 minutos, así volverá a estar caliente y con la superficie crujiente.
Es posible congelarla ya cocinada, mejor en porciones individuales: dura hasta 2 meses. Antes de disfrutarla, déjala descongelar en el frigorífico y luego regénérala en el horno.
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FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Con qué puedo sustituir el gorgonzola?
Lo puedes sustituir con mozzarella, scamorza ahumada o provolone
¿Puedo preparar el gratinado de calabaza y patatas con antelación?
Sí, puedes montarlo unas horas antes y conservarlo en el frigorífico cubierto con film. Al momento de servirlo, solo tendrás que hornearlo o calentarlo en la freidora de aire.
