El carpaccio de calabacines marinados al limón es un acompañamiento fresco y realmente delicioso. Frescos, ya que están crudos, nos alegran en estos días de verano y nos dan una buena dosis de minerales y vitaminas.

Listos en poco tiempo y con muy pocos pasos.

Los calabacines son una verdura de temporada muy popular en la cocina, ya que son realmente versátiles para crear recetas tanto crudas como cocidas. Son protagonistas en mi huerto ya que crecen rápidamente y son plantas muy generosas tanto en la producción de calabacines como de flores de calabacín.

Existen muchas variedades de calabacines, aquí en Liguria cultivamos las Trombette que son realmente excepcionales, pero para esta receta he utilizado los calabacines verdes tradicionales ya que son más suaves y uniformes que los otros.

Para darles un toque crujiente, los he acompañado con piñones, que además son fuente de omega 3 y que aportan ese toque delicado adicional. Finalmente, he añadido unas hojas de menta y medio diente de ajo que dan el toque final a la receta.

Para otras recetas de verano, sabrosas y fáciles de preparar os recomiendo

Dificultad: Muy fácil
Costo: Muy económico
Tiempo de reposo: 2 Horas
Tiempo de preparación: 15 Minutos
Porciones: 4
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Primavera, Verano

Ingredientes para la preparación del carpaccio de calabacines

3 calabacines
2 limones
1/2 diente ajo
a gusto sal
a gusto piñones
120 g aceite de oliva virgen extra

Herramientas

1 Fuente para horno
1 Mandolina
1 Bol
1 Exprimidor
1 Colador
Papel film

Pasos para la preparación del carpaccio de calabacines

Para preparar los deliciosos calabacines marinados, comenzamos lavándolos bien bajo el agua corriente y quitándoles las puntas.

Luego exprimimos los limones con el exprimidor, filtramos el jugo con el colador y lo vertemos en un bol pequeño. Luego añadimos el aceite de oliva virgen extra, medio diente de ajo y la sal y dejamos que se impregne durante media hora.

Mientras tanto, con una mandolina o una cortadora de verduras, cortamos los calabacines muy finos, si los prefieres más crujientes córtalos un poco más gruesos, y los colocamos uno al lado del otro en una fuente para horno, cubriendo toda la superficie y formando una primera capa.

En este punto, añadimos la marinada (después de haber retirado el ajo) ayudándonos con un pincel.

Luego creamos otra capa de calabacines y procedemos como antes.

Terminadas las capas, cubrimos la fuente con papel film transparente y la ponemos en el frigorífico durante unas horas, al menos dos. Cuantas más horas reposen, más sabrosas serán.
Pasado el tiempo, sacamos del frigorífico, escurrimos bien los calabacines, los colocamos en un plato de servir y los adornamos con los piñones y, al gusto, con algunas hojas de menta. ¡Finalmente, nuestra receta está lista y puede ser servida… buen provecho!