La focaccia de cebolla es una variante de la tradicional focaccia. Las cebollas le dan un sabor increíble haciéndola realmente apetecible. A mí me encanta la focaccia en todas sus formas. De hecho, me gusta mucho experimentar con los rellenos y las masas mezclando diferentes tipos de harinas. Como, por ejemplo, la sabrosísima focaccia con harina de garbanzo, la sardenaira o incluso la focaccia de Recco. Son recetas siempre muy bien recibidas y fáciles de preparar una vez que se conocen exactamente los ingredientes y los pasos. En esta receta he usado poca levadura y una fermentación larga y el resultado ha sido excelente. Llevo años preparándola y por eso me lleva muy poco tiempo hacerla. Ideal como comida o merienda, aperitivo o en banquetes de fiestas.
Veamos ahora juntos el procedimiento
- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 15 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la masa
- 300 g harina tipo 1
- 170 g agua
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 8 g sal
- 1 cucharadita levadura seca de panadería
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 cebollas blancas
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
Herramientas para la preparación de la focaccia con cebolla
- 1 Bol
- 1 Encimera
- 1 Cuchara de madera
- 1 Bandeja
- 1 Vaso
- 1 Cucharadita
- 1 Sartén
Pasos
Para preparar la deliciosa y crujiente focaccia con cebolla comenzamos equipándonos con un bol y un vaso. En el vaso introducimos el agua tibia, la levadura y el azúcar y disolvemos bien removiendo con una cucharadita. Mientras tanto, en el bol, añadimos la harina, el agua con la levadura disuelta, el aceite de oliva virgen extra y por último la sal. Luego, con una cuchara, mezclamos la mezcla y la vertemos en la encimera. En este punto, comenzamos a amasar enérgicamente con las manos durante unos minutos hasta obtener una masa lisa y compacta. Resultará pegajosa, por lo que añadimos un poco de harina, solo un poco espolvoreada. Posteriormente, volvemos a poner la masa en el bol y la cubrimos con un paño y la dejamos fermentar al menos 15-20 horas. Las primeras dos horas fuera de la nevera y luego la guardamos en la nevera. Yo normalmente amaso la noche anterior para tenerla lista la noche siguiente.
Una vez transcurrido el tiempo de fermentación, tomamos una bandeja, en este caso yo he utilizado una redonda de d. 33, la enharinamos y finalmente extendemos la masa con las manos creando los bordes un poco más gruesos. Después, la dejamos fermentar otras 2 horas fuera de la nevera.
Mientras tanto, limpiamos las cebollas y las cortamos en rodajas finas. Luego usamos una sartén, la aceitamos con un poco de aceite, añadimos las cebollas y las cocinamos durante unos minutos. Aclaro que no deben cocinarse completamente, sino solo como se ha dicho, durante unos 5 minutos. Terminamos añadiendo sal y dejándolas enfriar.
Para concluir, una vez frías, las colocamos sobre la masa y horneamos durante los primeros 10 minutos a 200 grados en horno estático y luego a 180 grados durante otros 10 o 15 minutos hasta un ligero dorado. En freidora de aire a 200 grados durante 12-15 minutos.
Desmoldamos y servimos caliente y… ¡buen provecho!
Conservación y notas
La focaccia con cebolla se conserva durante dos días en la nevera. Siempre es mejor servirla caliente. Te sugiero que también visites la increíble focaccia negra.
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