La Parmigiana blanca de berenjenas es una variante sin tomate de la clásica parmigiana, que resalta la delicadeza de las berenjenas y el rico sabor de los quesos y el jamón cocido.
Se distingue por su suavidad interna y el crujiente de la costra superficial, dado por el gratinado
Las berenjenas, con su textura carnosa, se combinan perfectamente con el queso fundente, creando un contraste agradable entre los sabores delicados y los más intensos.
La unión con el jamón cocido, la cebolla agridulce y el pesto de pistacho y almendras la hacen realmente única e irresistible.
Las berenjenas se empanan y se hornean obteniendo así un crujido ligero y seco, sin hacer el plato pesado.
Es perfecto tanto como plato único como acompañamiento, adaptándose a diferentes ocasiones, desde la cena en familia hasta un almuerzo festivo.
La parmigiana blanca se puede preparar con antelación y luego hornear al momento de servirla. Esto la hace un plato muy práctico, especialmente si se quiere planificar una cena sin estrés o si se necesita una comida lista para calentar.
Las berenjenas proporcionan fibra y vitaminas, mientras que los quesos ofrecen proteínas y calcio. La cocción al horno reduce el aporte de grasas saturadas respecto a la versión frita, manteniendo un buen contenido energético.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la parmigiana blanca de berenjenas
- 3 berenjenas
- 120 g scamorza
- 80 g cebollas agridulces
- 4 rebanadas jamón cocido
- 60 g pesto pistacho y almendras
- 40 g mozzarella en juliana
- c.s. sal
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- 2 huevos
- c.s. pan rallado
- 30 g queso parmesano rallado
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Plato
- 1 Mandolina
- 1 Fuente para horno
- Papel de horno
Pasos para la preparación de la parmigiana blanca de berenjenas
Para una preparación perfecta MIRA EL VIDEO
Comienza lavando bien las berenjenas bajo agua corriente, luego sécalas con un paño limpio. Córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor con una mandolina, en sentido longitudinal, intentando obtener rodajas regulares.
Toma un bol y bate los huevos con una pizca de sal, y en un plato hondo coloca el pan rallado.
Toma cada rodaja de berenjena y pásala primero por los huevos batidos, luego por el pan rallado, haciendo que el empanado se adhiera bien. Repite la operación para todas las rodajas.
Precalienta el horno a 200°C y cubre una bandeja con papel de horno. Coloca las rodajas de berenjena empanadas en la bandeja, sin superponerlas, un chorrito de aceite y hornea durante 10 minutos
Terminado el horneado, engrasa una fuente y cubre con una primera capa de berenjenas empanadas cocidas.
Rellena con el jamón cocido, las rodajas de scamorza y la cebolla agridulce cocinada con alcaparras y aceitunas sabrosas y deliciosas.
Haz otra capa con los mismos ingredientes y termina con una capa de berenjenas.
Condimenta con el delicioso pesto de pistacho y almendras, el queso parmesano rallado y la mozzarella en juliana.
Hornea a 200 grados durante 15 minutos o hasta que esté dorado y… ¡sirve!
Para la preparación del plato usé la cebolla agridulce cocinada con alcaparras y aceitunas una combinación de sabores que crean la armonía adecuada para sorprender al paladar y el pesto de pistacho y almendras preparado con esmero artesanal, donde el intenso aroma de los pistachos se combina con la delicadeza de las almendras creando una mezcla de sabores mediterráneos irresistibles!
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¡Buen provecho de parte de Barbara!
Conservación
Después de la cocción: Deja enfriar completamente la parmigiana a temperatura ambiente. Una vez fría, cubre la fuente con film transparente o transfiere las porciones sobrantes a un recipiente hermético
.En el frigorífico: Conserva la parmigiana en la nevera por un máximo de 2-3 días.Recalentamiento: Cuando quieras comerla, puedes recalentarla en el horno a 180°C durante unos 10-15 minutos, cubriéndola con papel de aluminio para evitar que se seque demasiado. Alternativamente, también puedes recalentarla en el microondas, pero en este caso perderá un poco de su crujiente.
Congelación: Si quieres conservar la parmigiana por un período más largo, también puedes congelarla.
Duración: En el congelador, la parmigiana se conserva hasta 3 meses.
Descongelación: Para descongelarla, transfiere la porción deseada del congelador a la nevera unas horas antes (preferiblemente la noche anterior), y luego recalienta en el horno a 180°C hasta que esté bien caliente.
Consejos: No congeles la parmigiana cruda: Siempre es mejor congelarla después de la cocción, para que los ingredientes no liberen demasiada agua durante la descongelación.
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