El pesto de berenjenas es uno de esos condimentos a los que no podría renunciar.
Su cremosidad y su sabor tan envolvente hace que los platos sean realmente únicos. Como ligur me resulta un poco difícil llamarlo pesto, pero como sabemos ya no existe solo el pesto genovés, sino que ahora hay una infinidad de ellos.
Es cremoso y rico en sabores mediterráneos. La base de esta preparación es la berenjena, que, una vez cocida, desarrolla una consistencia suave y un sabor ligeramente ahumado, con notas dulces. Las almendras añaden una componente crujiente y un sabor delicadamente dulce y mantecoso, que equilibra la ligera amargura de la berenjena.
El parmigiano reggiano, con su sabor intenso y salado, aporta profundidad y enriquece el pesto.
El albahaca fresca le da al plato su típico aroma, picante y vivaz, que refresca el paladar y equilibra los sabores de la berenjena y el parmigiano.
Es un condimento ligero y saludable, ya que los ingredientes son principalmente verduras, frutos secos y aceite de oliva. Es rico en fibra gracias a las berenjenas y en grasas saludables gracias a las almendras y al aceite de oliva, lo que lo convierte en una opción nutritiva y equilibrada
Puede usarse en una amplia gama de platos. Además de la pasta, el pesto de berenjenas es excelente para untar en crostini, como salsa para acompañar verduras a la parrilla o carnes blancas, o como relleno para pasteles salados y bocadillos gourmet.
Te recomiendo también
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico, Freidora de aire
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones, Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes para la preparación del pesto de berenjenas
- 1 berenjena
- 40 g parmigiano reggiano
- 40 g almendras
- 4 hojas albahaca
- c.s. sal fina
- c.s. aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Minipimer
- 1 Báscula
- 1 Tarro
Pasos para la preparación del pesto de berenjenas
Para preparar el delicioso pesto de berenjenas MIRA EL VÍDEO PARA UNA PREPARACIÓN PERFECTA.
Elige una berenjena de tamaño medio grande, que esté fresca e intacta.
Comienza lavando la berenjena bajo el agua corriente y sécala con un paño.
Cocínala en horno eléctrico durante 35 minutos a 200 grados o en la freidora de aire a 200 grados durante 15-20 minutos, o hasta que esté cocida.
Mientras tanto, pesa con la comodísima báscula de Tognana, las almendras y el parmigiano cortado en trozos.
Una vez terminada la cocción de la berenjena, déjala enfriar y luego pélala suavemente con las manos.
Retira el tallo y córtala por la mitad. Elimina las posibles semillas y corta la pulpa en trozos.
Introduce la pulpa en el vaso del batidora o de un triturador junto con las almendras, el parmigiano, la sal, las hojas de albahaca y tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Tritura todo hasta obtener una mezcla cremosa y uniforme.
Vierte el pesto en los tarros esterilizados, dejando aproximadamente 1-2 cm de espacio desde el borde. Nivela la superficie y cubre el pesto con una capa abundante de aceite de oliva virgen extra, de modo que el pesto esté completamente sumergido. El aceite sirve como conservante natural, aislando el pesto del aire y preveniendo la formación de moho. Esto le permitirá conservarlo durante mucho tiempo.
¡Buen provecho de Barbara!
Conservación y consejos
Conserva los tarros bien cerrados en el frigorífico. Si has seguido correctamente el proceso de esterilización y has cubierto el pesto con aceite, puede durar hasta 2-3 semanas en el frigorífico. Revisa regularmente que el nivel del aceite permanezca por encima del pesto, añadiendo más si es necesario.
Para una conservación a largo plazo fuera del frigorífico, puedes utilizar el método de la pasteurización o del baño maría. Después de llenar los tarros y cerrar las tapas, sumérgelos en una olla de agua fría y déjalos hervir durante 20-30 minutos. Déjalos enfriar completamente en el agua antes de guardarlos en un lugar fresco y seco. De esta manera, el pesto se puede conservar durante varios meses.
Antes de consumir el pesto, asegúrate de que no haya signos de moho, burbujas de aire u olores desagradables. Si el pesto parece alterado, es mejor no consumirlo.
Una vez abierto un tarro, mantenlo en el frigorífico y consúmelo en un plazo de 3 máximo 4 días, siempre manteniendo el pesto cubierto por una capa de aceite de oliva.
Si te gusta mi receta VALÓRALA HACIENDO CLIC EN LAS ESTRELLAS y COMPÁRTELA en tus redes sociales y TE ESPERO en
INSTAGRAM y en
Para estar siempre actualizado sobre mis nuevas recetas tienes la posibilidad de activar las notificaciones push de mi blog

