La tarta cremosa de manzana es uno de esos postres a los que no se puede renunciar.

Cremosa y con un toque crujiente, se diferencia de las típicas tartas de manzana. Además, está hecha con una masa quebrada sin mantequilla, con azúcar integral de caña, todo ello enriquecido con un granulado de avellanas que marca la diferencia.

Una verdadera tarta saludable en todos los aspectos.

Ideal para el desayuno o la merienda, gusta tanto a grandes como a pequeños.

Se puede preparar en cualquier época del año ya que las manzanas siempre están disponibles en el mercado. En esta receta he usado manzanas golden amarillas, pero también las manzanas reineta son perfectas.

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Dificultad: Fácil
Costo: Económico
Tiempo de preparación: 20 Minutos
Porciones: 6
Métodos de Cocción: Horno eléctrico
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes para la preparación de la tarta cremosa de manzana saludable

1 masa quebrada
2 manzanas Golden
1 frasco mermelada de manzana
c.s. granulado de avellanas

Herramientas

1 Tabla de cortar
1 Cuchillo
1 Molde para tartas

Pasos para la preparación de la tarta cremosa de manzana saludable

Para preparar la deliciosa tarta cremosa de manzana saludable, comenzamos pelando las manzanas y quitándoles cuidadosamente la piel y las semillas.

Luego cortamos a la mitad y después en listones rectangulares tipo patatas fritas, si tenemos en casa una mandolina nos ayudamos con ella, y finalmente en cuadrados pequeños. Posteriormente, tomamos la masa quebrada sin mantequilla y la dividimos en dos partes. Una más grande y otra más pequeña.
Con la parte pequeña haremos unos rollitos, tipo gnocchi pero más finos, con los cuales adornaremos la tarta.
Luego, en un molde para tartas previamente engrasado, extendemos el resto de la masa quebrada y la pinchamos con un tenedor para que en la cocción no se formen burbujas, y creamos un borde de medio centímetro en todo el molde. Posteriormente, vertemos la mermelada de manzana de manera uniforme, luego las manzanas cortadas en trozos por toda la superficie y adornamos, por último, con los rollitos de masa.
Espolvoreamos los bordes con abundante granulado de avellana y horneamos a 180 grados en horno estático durante aproximadamente 30 minutos. Una vez terminado el horneado, sacamos del horno y dejamos enfriar. Está deliciosa servida incluso tibia y… ¡buen provecho!