La tarta pasqualina es una receta tradicional de la cocina ligur que se sirve en Pascua, símbolo de la tradición y el sabor del territorio.
Es una tarta salada a base de acelgas o espinacas, ricotta y huevos envuelta en una pasta brisée crujiente.
De fácil preparación y hecha con pocos ingredientes pero realmente muy sabrosa y de efecto sorpresa.
De hecho, al cortarla se descubren, para sorpresa de todos, los huevos cocidos, que se añaden crudos al relleno y se cocinan en el horno con el resto de ingredientes.
Suele servirse como entrante el día de Pascua, pero para quienes, como yo, la adoran, se puede preparar también en primavera los días laborables y servir como segundo plato, ya que es una comida completa.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 20 Minutos
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Pascua
Ingredientes para la preparación de la tarta pasqualina
- 280 g harina tipo 1
- 100 g aceite de semillas
- 120 ml agua fría
- 1 cucharadita levadura instantánea para preparaciones saladas
- 4 g sal fina
- 1 kg acelgas
- 4 huevos
- 350 g ricotta de vaca
- 60 g parmesano rallado
- c.s. sal fina
- 1 yema
Utensilios para la preparación de la tarta pasqualina
- 1 Bol
- 1 Tabla de amasar
- 1 Rodillo
- 1 Molde para tarta
- 1 Cacerola
- 1 Colador
- 1 Cepillo
Pasos para la preparación de la tarta pasqualina
Para preparar la deliciosa tarta pasqualina, empezamos limpiando y lavando bien las acelgas, eliminando las partes dañadas. Luego las escaldamos durante 5 minutos en una cacerola grande con abundante agua. Escurrimos muy bien con un colador y dejamos enfriar. Una vez a temperatura ambiente, las exprimimos muy bien para que pierdan toda el agua y reservamos.
Mientras tanto, en un bol, vertemos la harina, el aceite de semillas, la sal, el agua fría y la levadura instantánea para salados. Luego mezclamos groseramente con un cuchara de madera y luego vertemos sobre una tabla de amasar e amasamos a mano hasta obtener un bollo compacto. Lo envolvemos en film y dejamos reposar durante veinte minutos en el frigorífico.
Pasado el tiempo, dividimos el bollo en dos partes, una más grande que será para la base, y una más pequeña que servirá como tapa.
Mientras tanto, picamos finamente las acelgas y añadimos la ricotta, el parmesano rallado, el huevo y la sal fina.
Mezclamos todo con un tenedor hasta obtener una mezcla homogénea.
Extendemos los dos bollos con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada, hasta obtener una masa no demasiado fina.
Colocamos la base en unmolde para tarta d. 22 cm forrado con papel de horno.
Luego rellenamos casi hasta el borde, creando en el relleno tres surcos a igual distancia,
para poder insertar los huevos frescos y cubrimos todo con la otra capa de masa.
Cortamos la parte sobrante que sobresale, y enrollamos hacia adentro los bordes y pinchamos la superficie, suavemente, con los dientes del tenedor.
En una taza batimos la yema del huevo y, ayudándonos con un cepillo, pintamos la superficie de la tarta pasqualina y
horneamos a 180 grados durante 20 minutos y otros 20 minutos a 170 hasta un ligero dorado. Cada horno cocina de manera diferente, así que ajusta si dejarla algunos minutos más o menos. Pasado el tiempo, desmolda y sirve tibia y…
¡Buen provecho de parte de Barbara!
Conservación y notas
La tarta pasqualina se conserva en el frigorífico durante dos días. Es excelente consumida incluso fría.
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FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo usar tanto acelgas como espinacas?
Sí, se puede hacer tanto con acelgas como con espinacas o ambos, manteniendo en total la cantidad especificada.
¿Puedo usar pasta brisée comprada?
Sí, claro.

