Los tomates rellenos de arroz representan un plato veraniego irresistible, con sabores frescos y una consistencia suave y cremosa.
Los tomates, seleccionados por su generoso tamaño y pulpa densa, se vacían y se rellenan con un relleno preparado con arroz cocido al dente. Este arroz está enriquecido con una combinación de parmesano y queso cremoso que lo hacen realmente apetitoso.
El arroz se cuece al dente. La pulpa del tomate se sofríe con la cebolla y luego se une todo.
Una vez rellenos generosamente con la mezcla de arroz y queso, los tomates se espolvorean con pan rallado para obtener una costra dorada y crujiente durante la cocción en el horno. Este proceso no solo añade una textura agradable al plato, sino que también permite que el queso se derrita delicadamente con los otros ingredientes, creando un corazón cremoso y rico que contrasta perfectamente con la dulzura y suavidad de los tomates.
Todo cocido sobre una cama de patatas que absorben todo el jugo y sabor de los tomates liberado durante la cocción.
Servidos calientes, los tomates rellenos de arroz con corazón cremoso son un plato invitante y sabroso, perfecto para una cena veraniega o como entrante en una mesa festiva.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 5
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
Ingredientes para la preparación de los tomates rellenos
- 5 tomates corazón de buey
- 150 g arroz Arborio
- 40 g parmesano rallado
- 1/2 cebolla
- 80 g brie
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- 4 patatas
- c.s. sal fina
Herramientas
- 1 Sartén
- 1 Cuchillo
- 1 Fuente para horno
- 1 Mandolina
- 1 Olla
Pasos para la preparación de los tomates rellenos
VE EL VÍDEO PARA UNA PREPARACIÓN PERFECTA
Para preparar los deliciosos tomates rellenos con corazón goloso, lava los tomates y corta la parte superior, guardándola como tapa. Vacía los tomates ayudándote con un cuchillo y una cuchara, ver vídeo, recogiendo la pulpa en un bol. Sala ligeramente el interior de los tomates y colócalos boca abajo en un plato para que escurran.
En una olla, lleva a ebullición agua con sal y cuece el arroz la mitad del tiempo indicado en el paquete (unos 7-8 minutos). Escúrrelo y déjalo enfriar.
En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra y sofríe la cebolla picada, hasta que esté dorada. Añade la pulpa de tomate y cocina hasta que el líquido se haya reducido.
Incorpora el arroz precocido, el parmesano rallado y ajusta de sal.
Rellena los tomates hasta la mitad, añade un trozo de brie, o de queso al gusto, y termina de rellenar hasta el borde. En la cocción, el arroz aumentará de volumen, así que no exageres.
Mientras tanto, pela las patatas y córtalas con una mandolina en rodajas finas. Dispónlas en una fuente para horno engrasada, y coloca encima los tomates rellenos. Espolvorea la superficie de los tomates con una capa de pan rallado, cubre cada tomate con su tapa previamente cortada, adereza con aceite de oliva virgen extra y hornea a 200 grados durante 30, máximo 40 minutos. Hasta dorar.
Terminada la cocción, deja reposar unos minutos y sirve calientes para tener un corazón cremoso y …
¡Buen provecho de parte de Bárbara!
Consejos y conservación
Elige tomates maduros y carnosos, preferiblemente del mismo tamaño para una cocción uniforme. Los tomates tipo «corazón de buey» o «de rama» son ideales.
Para un corazón realmente cremoso, además del brie puedes experimentar con otros quesos como la scamorza ahumada, el provolone dulce o incluso un poco de gorgonzola.
Cuece el arroz al dente para evitar que se vuelva demasiado blando durante la cocción en el horno. Lo ideal es escurrirlo cuando esté aún ligeramente crudo
CONSERVACIÓN
En el Refrigerador: Los tomates rellenos de arroz pueden conservarse en el refrigerador durante 2-3 días. Asegúrate de cubrirlos bien con film transparente o de guardarlos en un recipiente hermético para mantener su frescura y prevenir la contaminación con otros olores del refrigerador.
Recalentamiento: Para recalentar los tomates rellenos, puedes ponerlos en el horno a 180°C durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén bien calientes. Alternativamente, puedes usar el microondas, pero ten en cuenta que la costra podría perder su crujiente.
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