Los tomates rellenos en crudo, con su vibrante color y sabor delicado, son el almuerzo perfecto para el verano. Ricos, completos y muy apetitosos, se rellenan con una combinación de ingredientes que prometen encantar el paladar en cada bocado.
La base del relleno está compuesta por un suave cuscús, cocinado en el jugo liberado por los tomates.
Luego se sazona con pesto genovés, el cual, no solo añade una nota de frescura e intensidad, sino también una crema verde brillante que contrasta espléndidamente con el rojo de los tomates.
Dentro de los tomates, además del cuscús, se encuentra una mezcla de ingredientes sabrosos y bien equilibrados. Los filetes de atún, ricos en omega-3 y de sabor robusto, aportan una dimensión salada y una textura ligeramente carnosa, mientras que las anchoas, pequeñas pero potentemente aromáticas, añaden una nota salina y un toque que realza todos los sabores del plato.
La pulpa de tomate, que se mezcla con el cuscús y los demás ingredientes, contribuye con una dulzura natural y un poco de acidez, creando un equilibrio perfecto con la salinidad de los pescados y el aroma del pesto.
Todo se sazona delicadamente con una pizca de sal para resaltar cada sabor único y garantizar que cada bocado sea una experiencia de sabor intensa y satisfactoria.
Servidos fríos o a temperatura ambiente, estos tomates rellenos funcionan tanto como un entrante como un almuerzo de verano elegante y lleno de sabores, ideal para una cena con amigos o una ocasión gastronómica especial. Cada bocado es una combinación de frescura, intensidad y refinamiento, lo que hace de este plato no solo nutritivo sino también un verdadero placer para los ojos y el paladar.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 2
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
Ingredientes para la preparación de los tomates rellenos en crudo
- 2 tomates corazón de buey
- 50 g atún al natural
- 2 cucharadas pesto genovés
- 2 filetes anchoa en aceite
- 2 cucharadas cuscús
- al gusto sal fina
- al gusto aceite de oliva virgen extra
- al gusto albahaca
- 4 alcaparras en vinagre
- al gusto agua
Herramientas
- 1 Cuchillo
- 1 Cazo
- 1 Bol
- 1 Tenedor
- 1 Plato
- 1 Colador
Pasos para la preparación de los tomates rellenos en crudo
Para preparar los deliciosos tomates rellenos crudos, elige tomates maduros corazón de buey, frescos.
Lava bien los tomates bajo agua corriente. Sécalos con un paño limpio. Corta cada tomate por la mitad horizontalmente, tratando de obtener mitades lo más iguales posible.
Con una cucharilla o un vaciador, retira la pulpa y las semillas. Ten cuidado de no perforar las paredes del tomate. Sala y coloca boca abajo durante unos minutos para que pierdan el agua en exceso.
Aparta la pulpa, filtra el jugo con un colador y ponlo en un cazo.
La cantidad del jugo de los tomates debe ser el doble del peso del cuscús. En caso de que no sea suficiente, añade agua. Luego calienta y, una vez a temperatura, sala y añade el cuscús y deja reposar por 5 minutos. Luego desmenuza con un tenedor.
Luego, añade el cuscús a la pulpa de tomate
el atún, la anchoa y desmenúzalos con el tenedor y mezcla. Por último, añade el pesto. Mezcla, prueba y ajusta de sal.
Si la mezcla parece demasiado seca, añade un hilo de aceite de oliva virgen extra.
Con una cucharilla o espátula, rellena cada mitad de tomate con el relleno preparado, presionando ligeramente para compactar todo.
Coloca los tomates rellenos en un plato de servir o en una bandeja. Si lo deseas, decora con hojas de albahaca fresca y alcaparras, para un toque de color y frescura.
Los tomates rellenos pueden ser servidos de inmediato a temperatura ambiente o después de un breve paso por el refrigerador por una hora, para resaltar los sabores y la frescura.
¡Y buen provecho de parte de Bárbara!
Consejos y conservación
Rellena los tomates justo antes de servir para mantener su frescura y crujiente. Evita presionar demasiado el relleno para no comprometer la consistencia de los tomates.
Si preparas los tomates rellenos con anticipación, consérvalos en el refrigerador cubiertos con film transparente o en un recipiente hermético. De esta manera, se mantendrán frescos hasta 24 horas.
Los tomates rellenos no son aptos para la congelación. La consistencia del tomate y del relleno podría cambiar una vez descongelados, haciendo el plato menos agradable.

