El crescione es una especialidad de la Romagna.
Es un delicioso finger food que se asemeja a la piadina y está relleno con diversos ingredientes.
Yo he elegido tomate y mozzarella, pero podéis dejaros llevar por vuestra imaginación con lo que más os guste.
He variado un poco la receta original que prevé el uso de manteca de cerdo y he usado aceite de oliva virgen extra.
El término «crescione» deriva del relleno usado para hacerlo: solían usarse hierbas aromáticas, pero hoy los encontramos rellenos con ingredientes diferentes: acelgas y espinacas, calabaza y patatas, etc.
Yo los disfruté ayer por la noche para cenar en lugar de pan.
Si os he despertado la curiosidad, os dejo la receta 🙂
P.D.: Os sugiero probar también:
- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 40 Minutos
- Porciones: 12 crescioni
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para el crescione
- 500 g Harina 00
- 70 ml Aceite de oliva virgen extra
- 200 ml agua tibia
- 1 pizca Bicarbonato
- 6 g Sal
- 2 Mozzarella
- 200 g Puré de tomate
- 1 cucharada Aceite de oliva virgen extra
- c.s. Orégano
- c.s. Sal
Herramientas
- Cuenco
- Cazo
- Crepera/sartén
- Tenedor
- Pincel
- Film alimentario
Preparación del crescione
Preparar la masa:
en la mesa verter la harina y el aceite.
Calentar unos segundos el agua y disolver en ella la sal y el bicarbonato.
Verter el agua sobre la harina y el aceite.
Trabajar la masa con las manos y formar una bola.
Colocarla en un cuenco, cubrirla con film transparente y conservarla en la nevera por al menos media hora.
Escaldar el puré de tomate con una cucharada de aceite, la sal y el orégano.
Tomar la masa, dividirla en 12 piezas y extenderlas cada una en una lámina redonda de 20 cm de diámetro.Rellenar los crescioni por la mitad con puré de tomate y trozos de mozzarella.
Pincelar los bordes con un poco de agua y cerrar los discos en media luna.
Sellar los bordes con los dientes de un tenedor.
Cocinar los crescioni en una crepera o sartén antiadherente precalentada durante 3-4 minutos por cada lado.
Servirlos calientes o tibios.
Se pueden conservar en la nevera cerrados en contenedores por 1-2 días y calentarlos antes de servir.
Notas
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