Las holandesine son unos dulces de hojaldre de la tradición ligur nacidos para reciclar las sobras de los croissants.
Siendo ligur no podía no probarlos: los descubrí hojeando un antiguo libro de cocina.
Su origen se remonta a los años sesenta en el laboratorio de una pastelería de Novi Ligure.
Si tienes la oportunidad de ir a Génova los encontrarás en los bares y pastelerías del lugar.
El nombre holandesina deriva de su forma, que recuerda las trenzas que eran los peinados típicos de las mujeres holandesas.
Están preparadas con mantequilla y rellenas de crema pastelera.
Yo he hecho algunas modificaciones usando masa madre y mantequilla solo en el hojaldre.
La crema pastelera es sin huevos.
El procedimiento es largo pero al final estarás satisfecho con el resultado obtenido.
Puedes hacer todo a mano o usar el robot de cocina.
P.D.: Te recomiendo probar también:

- Dificultad: Difícil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 20 Horas
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 8 piezas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para las holandesine
- 25 g harina 00
- 30 g masa madre
- 25 g agua
- 1 cucharadita azúcar
- 300 g harina Manitoba
- 100 ml nata fresca líquida
- 100 ml yogur
- 60 g azúcar
- 1 pizca sal
- cáscara de limón (rallada)
- 125 g mantequilla
- crema pastelera
- c.s. azúcar en grano
Herramientas
- 1 Cuenco
- 1 Cacerola
- 1 Cuchara
- 1 Rallador
- 1 Bandeja de horno
- 1 Papel de horno
- 1 Rodillo
- 1 Cuchillo
Pasos para las holandesine
Preparar el levado por la noche:
en un cuenco verter la harina, la masa madre, el azúcar y el agua tibia (calentada unos segundos en una cacerola).
Mezclar con una cuchara hasta formar una mezcla lisa. Cubrir y dejar reposar en un lugar cálido durante toda la noche.
Preparar la masa:
en un cuenco verter el levado, la harina manitoba, el azúcar y empezar a amasar.
Verter la sal, el yogur, la nata y la cáscara rallada del limón.
Moverse a la mesa y seguir moviendo hasta formar una bola.
Extenderla en una bandeja rectangular (la mía era de 32 cm x 25 cm), cubrirla con papel film transparente para alimentos y guardarla en la nevera durante unas 8 horas.
Transcurrido el tiempo de reposo, sacar la masa de la nevera y reservarla.
Preparar el hojaldre:
colocar la mantequilla entre dos hojas de papel de horno y con el rodillo extenderla muy fina.
Formar un rectángulo de 15 cm x 10 cm.
Mover la masa de la bandeja a la mesa (espolvoreando con un poco de harina si es necesario) y con el rodillo extenderla nuevamente. En el centro colocar el bloque de mantequilla extendido y hacer los pliegues: doblar primero un lado hasta la mitad y luego el otro.
Extender con un rodillo hasta cerrar los bordes.
Colocar la masa en la nevera a reposar durante 30 minutos. Retomar la masa y doblar un borde hacia un cuarto y el otro borde hasta el anterior doblado. Doblar la masa sobre sí misma
y extender con el rodillo. Volver a poner en la nevera durante media hora.
Retomar la masa y extenderla con el rodillo en una hoja de casi un cm.
Con un cuchillo de hoja afilada cortar 8 tiras a lo largo.
Enrollar cada tira sobre sí misma y formar un corazón. Proceder de la misma manera con las tiras restantes.
Colocar las holandesine en una bandeja cubierta de papel de horno
y dejarlas levar al calor durante 3 horas aproximadamente.
Preparar la crema pastelera siguiendo la receta aquí reduciendo las dosis a la mitad.
Cuando la crema pastelera esté fría, rellenar los huecos de las holandesine y espolvorear la superficie con azúcar en grano.
P.D.: Quien prefiera puede también espolvorear la superficie con un poco de leche.
Precalentar el horno a 180°C en modo estático y cocinar las holandesine durante unos 20 minutos.
Dejarlas enfriar y están listas para ser degustadas.