Pasos

• Comenzaremos con la calabaza, córtala en rodajas de 2 cm sin quitar la piel.
  Quita las semillas y..
  colócala en una bandeja con un poco de sal y hierbas.

  

• Cocina en el horno toda la calabaza, tanto la necesaria para la masa como la necesaria para el relleno.
  Para tu comodidad, sería mejor distribuirla en 2 bandejas distintas para no confundirte.
  

  

• Pon la calabaza en el horno ya a 180° ventilado por 30 minutos.

  

• Pasado el tiempo, quita las rodajas de calabaza de su piel, transfiere la pulpa para la masa a un bol y aplástala con un tenedor o licúala con una batidora.
  Si usas el Bimby, pon la pulpa en el vaso y licúa 10 seg vel 10.

  

• Separa la cantidad necesaria para la masa de la necesaria para el relleno, que dejarás aparte.

  Ahora amasa con la harina, la pulpa, la sal y las hierbas, o si prefieres, con un picado de romero fresco.
  Puedes usar tanto la amasadora, a mano o también con el Bimby.

• En este caso debes poner todo en el vaso y amasar por 4 minutos en modo espiga.
  Una vez que hayas amasado, transfiere todo a la mesa de trabajo, compacta la masa,
  y divídela para tu comodidad en 4 piezas.

  

• Envuelve la masa con papel film y déjala reposar mientras preparas el relleno.

  

• En un bol pon la pulpa de calabaza restante, añade la sal, la nuez moscada, las nueces picadas a cuchillo, el Grana rallado y la scamorza ahumada en trocitos.
  Mezcla y amalgama bien los ingredientes.

  Si usas el Bimby, mezcla por 1 minuto en sentido antihorario vel 3.

  Transfiere el relleno obtenido a una manga pastelera con boquilla lisa mediana, y mantenla en el frigorífico hasta que la necesites.

  

• Recupera la masa, quita el papel film y, con la ayuda de una laminadora o un rodillo, extiende la masa ayudándote con una buena espolvoreada de harina de sémola,
  Comienza a pasar la pasta primero al nivel 4 y luego cada vez más fino hasta un milímetro.

  

• Extiende las tiras de masa espolvoreadas de harina y rellena.
  Añade en el centro de la tira, un montoncito de relleno, un poco distanciado del otro como en la foto.

  

• En este punto, con un pincel primero espolvorea la superficie de la masa para quitar la harina en exceso, y luego con el mismo pincel humedece ligeramente los bordes con simple agua, que irán a coincidir.
  

• Dobla la parte inferior con la parte superior de la tira, hasta cubrir y sobrepasar el relleno, presiona con los dedos los bordes entre un ravioli y otro,

  

• luego con la ayuda de una rueda dentada o un cortapastas, obtén la forma de los raviolis que más te guste.

  

• Coloca los raviolis obtenidos en una bandeja enharinada, bien separados entre sí.

  

• Los raviolis se cuecen en abundante agua salada con un chorrito de aceite.
  En cuanto el agua hierve, se sumergen, y en cuanto suben a la superficie, los puedes recoger con una espumadera y transferirlos al condimento que hayas elegido.