Cheesecake con yogur y frutos del bosque, es un postre muy fresco, muy sencillo de hacer, muy rápido y es excelente para disfrutar en los calurosos días de verano, justo cuando no tenemos ganas de encender ni el horno ni los fogones. En realidad, se trata de una tarta de dos capas, la base es muy crujiente y deliciosa y está hecha con galletas desmenuzadas y el corazón de la tarta está formado por una deliciosa crema hecha con yogur y cubierta con un topping de frutos del bosque que es simplemente fantástico. Si no te gustan los frutos del bosque, puedes usar cualquier fruta que desees, pero te aconsejo probarla y estoy segura de que te conquistará desde el primer bocado. Veamos qué necesitamos para hacer la cheesecake con yogur y frutos del bosque.
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- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
Cheesecake con yogur y frutos del bosque, un postre fresco y delicioso para disfrutar en los calurosos días de verano
- 370 g yogur blanco natural
- 200 ml nata para montar
- 12 g gelatina en hojas
- 300 g frutos del bosque (también congelados)
- 3 cucharadas azúcar
- 2 cucharadas zumo de limón
- 1 cucharada fécula de patata
- 200 g galletas (secas)
- 100 g mantequilla (derretida)
Pasos
PREPARAMOS JUNTOS LA CHEESECAKE
Para hacer la cheesecake, primero debes preparar la base crujiente. Pon las galletas en la batidora y tritura todo, luego añade la mantequilla derretida y mezcla. Cubre la base de un molde, preferiblemente desmontable, con la mezcla de galletas y mantequilla, presiona con las manos y forma un pequeño borde elevado, luego pon todo en la nevera. Ahora prepara la crema de yogur. Remoja la gelatina en agua fría, calienta algunas cucharadas de yogur y añade la gelatina suavizada, mezclando hasta que se disuelva por completo. Monta la nata y añádela al yogur restante, mezclando suavemente, luego añade la gelatina y el azúcar, siempre mezclando suavemente, y finalmente añade algunos frutos del bosque. Vierte todo sobre la base de galletas y guarda la tarta en la nevera al menos dos horas, o puedes prepararla la noche anterior para el día siguiente. Cuanto más repose, más firme quedará. Mientras tanto, pon los frutos del bosque en una sartén con el zumo de limón y una cucharada de azúcar y déjalos ablandar al fuego, y cuando estén casi cocidos, añade la fécula, mezcla bien todo. Vierte la mezcla de frutos del bosque casi fría sobre la cheesecake, nivela bien y vuelve a poner en la nevera. Saca el dulce de la nevera al menos 20 minutos antes de disfrutarlo.
