La dieta cetogénica es un régimen alimenticio que reduce de manera drástica los carbohidratos, aumentando por el contrario las proteínas y sobre todo las grasas iniciando un proceso llamado Cetosis. En general, la cetosis se alcanza después de un par de días con una cantidad diaria de carbohidratos de unos 20-50 gramos, pero estas cantidades pueden variar individualmente. Este tipo de alimentación tiene un gran impacto en el organismo, tanto que en origen se recomendaba como dieta para reducir las crisis epilépticas en pacientes que no respondían a los medicamentos, especialmente en niños.

Hoy en día, el éxito de la dieta cetogénica está ligado sobre todo a su eficacia en reducir el peso, pero es importante destacar que no se trata de un régimen fácil de seguir. De hecho, basta con «saltarse» un poco en términos de carbohidratos para inducir al organismo a detener la cetosis y a utilizar de nuevo su fuente de energía preferida: los azúcares. Quienes han seguido esta dieta, que generalmente se propone para períodos breves, de pocas semanas, declaran tener una gran energía una vez alcanzado el estado de cetosis. Pero los días que preceden a este evento están a veces caracterizados por náuseas, estreñimiento, cansancio y dificultades respiratorias que tienden a desaparecer después de una semana.

No existe un solo tipo de dieta cetogénica, sino muchas, todas con un esquema base esencial que conlleva una drástica reducción de carbohidratos, grandes cantidades de grasas y moderadas de proteínas. Por lo tanto, nada de pan, pasta, arroz o cereales, legumbres o bebidas, fruta con moderación, mientras se da vía libre a las verduras así como a las grasas y a las proteínas.

ALIMENTOS PERMITIDOS:

Todos los tipos de carne, pescado, huevos, mantequilla, aceite de coco, aceite de oliva virgen extra, verduras de hoja verde, coles, brócoli, calabacines, achicoria roja, aguacate, pepinos, hinojo, frutos secos y semillas, frutos rojos, especias, embutidos.

ALIMENTOS PROHIBIDOS

Pan, pasta, fruta, cereales con mayor número de carbohidratos, patatas, legumbres, bebidas azucaradas, bebidas alcohólicas, copos de maíz y copos de avena.