Pan de Leche con Espinacas – esponjoso, colorido y también en versión vegetariana

Pan muy esponjoso y aromático con espinacas frescas, ideal para sándwiches pero también acompañado de embutidos es perfecto incluso en la versión vegetariana.

El pan de leche con espinacas es un pan esponjoso y colorido, perfecto para llevar a la mesa tanto para un desayuno salado o para una merienda, así como para preparar sándwiches. Las espinacas frescas se licúan y luego se añaden a la masa, lo que le da al pan un hermoso color verde.

Se trata de una receta muy sencilla y puedes prepararla tanto con leche o, para una versión vegetariana, puedes usar una bebida vegetal (soja, avena, arroz o almendra). En ambos casos, el resultado será un pan muy esponjoso, ligero y lleno de sabor.

Su sabor delicado lo hace ideal para acompañar quesos frescos, embutidos, hummus, verduras a la parrilla, cremas untables o incluso mantequilla y mermelada. Es un pan muy vistoso que siempre conquista a todos, igual que el pan brioche de calabaza; pruébalo y estoy segura de que también te conquistará a ti.

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Pan de leche con espinacas cortado en rodajas
  • Dificultad: Fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 2 Horas
  • Tiempo de preparación: 20 Minutos
  • Porciones: 8 Personas
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

Pan de leche con espinacas muy esponjoso y de color verde natural gracias a las espinacas, realizado con pocos ingredientes, perfecto para sándwiches, meriendas y recetas vegetarianas.

  • 500 g harina 00
  • 250 g espinacas
  • 150 g leche (para la versión vegetariana bebida vegetal)
  • 30 g aceite de oliva virgen extra
  • 10 g levadura fresca
  • 150 g agua
  • 5 g sal

Herramientas

Para hacer este delicioso pan con espinacas no necesitarás objetos extraños, solo unos pocos ingredientes, un poco de paciencia y mucho amor, y tendrás un pan fantástico.

  • 1 Molde de plumcake

Pasos

Antes de empezar a hacer el pan, recuerda escurrir bien las espinacas

  • Prepara las espinacas: Lava bien las espinacas, ponlas en una olla, cúbrela con una tapa y deja que se marchiten a fuego lento. Una vez listas, escúrrelas muy bien y déjalas enfriar.

    Prepara la masa: Licúa las espinacas con la mitad del agua, vierte la harina formando un volcán en un cuenco grande, haz un hueco en el centro y añade las espinacas trituradas, agrega la levadura y el resto del agua, comienza a mezclar y poco a poco añade el aceite y la sal. Vierte todo sobre la superficie de trabajo y sigue amasando formando un buen bollo. Considera que la masa será bastante blanda, no añadas más harina.

    Primera fermentación: Pon toda la masa en el cuenco, cúbrela y déjala fermentar durante 20 minutos, luego haz los pliegues. Levanta la masa con los dedos desde los bordes llevándola hacia el centro, repite estos pliegues tres veces dejando reposar la masa 10 minutos entre cada pliegue.

    Segunda fermentación: Forra el molde con papel de hornear y coloca la masa dentro, deja que fermente hasta que sobresalga del borde del molde.

    Cocción: Hornea a 200 grados durante los primeros 20 minutos, luego baja a 170 por otros 15 minutos. Una vez cocido, déjalo enfriar bien y luego disfrútalo como más te guste.

Los consejos de Laura

Usa leche tibia, no fría ni demasiado caliente, y una vez cocido, puedes conservarlo en una bolsa para alimentos para que se mantenga muy esponjoso durante varios días.

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Laurina

En mi cocina encontrarás muchísimas recetas sencillas, rápidas, al alcance de todos y con un toque de golosina y fantasía conquistarás los paladares de todos.

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