Hola amigos, hoy os propongo esta deliciosa tarta helada de nata y avellana, todo hecho en casa de manera astuta y rápida. Una idea muy golosa y bonita para ofrecer a vuestros comensales durante los días o noches de verano. A continuación, encontraréis la receta.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Porciones: Molde de 20 cm
- Cocina: Italiana
Ingredientes para la tarta helada de nata y avellana
- 250 ml nata fresca líquida
- 180 g leche condensada
- 250 ml nata fresca líquida
- 180 g leche condensada
- 100 g pasta de avellanas (O crema para untar de avellanas)
- c.s. granillo de avellanas
Herramientas
- 2 Cuencos
- Batidora eléctrica
- Manga pastelera
- Boquillas de estrella
- Papel de horno
- Moldes desmontables
Pasos para la tarta helada de nata y avellana
Para realizar esta golosa tarta helada de nata y avellana, será necesario tener todos los ingredientes bien fríos de la nevera, al igual que el cuenco y la batidora eléctrica. Para realizar el helado de avellana, primero hay que preparar el helado astuto de avellana. En un cuenco, montar con la batidora eléctrica la nata fresca líquida bien fría de la nevera, cuando esté bien firme, añadir poco a poco la leche condensada fría de la nevera y continuar montando hasta obtener una mezcla espumosa. Finalmente, añadir la pasta de avellanas y mezclar cuidadosamente. Poner en el congelador para que cuaje. Ahora preparamos el simple de nata. En un cuenco, montar con la batidora eléctrica la nata fresca líquida bien fría de la nevera, cuando esté bien firme, añadir poco a poco la leche condensada fría de la nevera y continuar montando hasta obtener una mezcla espumosa.
Forrar la base de un molde desmontable de 20 cm con papel de horno. Colocar el helado de nata en una manga pastelera con una boquilla de estrella ancha y formar el primer estrato como en la foto. Colocar el molde en el congelador para que endurezca durante 30-40 minutos. Mientras tanto, colocar también el helado ya cuajado en la manga pastelera con una boquilla de estrella ancha y formar otro estrato sobre la base blanca dejando los bordes libres, (ver foto). No temáis si la crema tiende a derretirse y no tiene la forma típica de estrella como el helado de nata, esto ocurre porque el helado astuto de avellana es mucho más líquido que el helado astuto de nata debido a la presencia de la pasta de avellanas. Colocar inmediatamente en el congelador para que endurezca durante un par de horas y finalmente retomar el molde y colocar el granillo de avellanas en el centro del dulce. Si queréis hacer la tarta más alta, solo bastará hacer más estratos sobre sí mismos. Si sobra el helado de avellana, simplemente colócalo en una bandeja de aluminio desechable y al congelador.
Pasada la hora, retirar con cuidado el aro del molde y quitar el papel de horno y colocar la tarta helada sobre un plato para servir.
Y aquí está lista la tarta helada de nata y avellana. Espero que os guste esta última receta mía, hasta la próxima amigos.
CONSERVACIÓN, CONSEJOS Y NOTAS
La tarta helada de nata y avellana puede ser conservada en el congelador hasta por un mes. La leche condensada no puede ser sustituida porque es gracias a este ingrediente que el helado queda cremoso.
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