Hola amigos, hoy os propongo esta fantástica tarta salada de calabacines y atún para realizar en cualquier ocasión. Extremadamente deliciosa, es perfecta para prepararla con antelación y llevarla para un picnic o excursión. A continuación, encontraréis la receta…
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Cocina: Italiana
Ingredientes para la tarta salada de calabacines y atún
- 2 huevos
- 200 ml leche a temperatura ambiente
- 250 g harina 00
- 45 g queso parmesano rallado
- 80 ml aceite de semillas de girasol
- 1 sobre levadura instantánea para preparaciones saladas
- 1 cucharada sal fina
- pimienta negra
- perejil picado (O menta fresca)
- 180 g atún en aceite (O embutidos como jamón cocido, speck o salami)
- 250 g calabacines (Aproximadamente 2)
Herramientas
- 1 Bol
- Batidores de mano
- 1 Molde para horno
Pasos para la tarta salada de calabacines y atún
Para realizar esta impresionante tarta salada, primero precalentad el horno a 180º. En un bol grande, batid con un batidor de mano durante unos minutos los huevos con la leche y el aceite de semillas de girasol, luego añadid el queso rallado y continuad mezclando bien. Finalmente, añadid la harina tamizada, la levadura instantánea para tartas, la sal, la pimienta en polvo y mezclad nuevamente durante unos minutos. Incorporad al batido el perejil picado, los calabacines previamente lavados y cortados en pequeños cubos y mezclad bien con la ayuda de una espátula. Por último, añadid el atún previamente escurrido y mezclad otra vez.
Engrasad y enharinad un molde cuadrado de 25×25 cm o un molde redondo de 26 cm y verted la mezcla. Hornead en horno caliente estático durante unos 35-40 minutos o hasta que esté dorado a 180º. Haced la prueba del palillo, sacad del horno y dejad enfriar.
Y aquí está lista para disfrutarla. Espero que os guste mi última receta, hasta la próxima amigos.
CONSERVACIÓN, CONSEJOS Y NOTAS
Si no os gusta el atún, podéis sustituirlo por el embutido que prefiráis. El único consejo importante que puedo daros es cortar los calabacines en cubos pequeños para evitar problemas durante la cocción y que así se cocinen perfectamente. Esta tarta rústica se puede enriquecer también con queso tipo fontina, emmental o mozzarella. Se puede conservar en el frigorífico un máximo de 3 días, siempre que esté envuelta en film alimenticio. Es excelente para degustar fría pero también podéis calentarla durante unos minutos en el microondas.
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