Las crespelle de harina de garbanzos rapidísimas son la demostración de que se puede recurrir a la tradición campesina para preparar un plato sabroso, sustancioso, proteico e inclusivo. También son muy versátiles. Pueden utilizarse como crespelle normales para realizar primeros platos o (y es la solución que prefiero) emplearse a modo de piadina para rellenar como se prefiera. Dependiendo del relleno, la crespella de harina de garbanzos será vegana o no, para complacer todas las preferencias alimentarias. Es una excelente solución para organizar un almuerzo en compañía, preparándolas con antelación y disponiéndolas en la mesa con todos los rellenos. Esto permitirá a los anfitriones disfrutar de la compañía de los invitados sin tener que levantarse continuamente.
Para otras recetas rápidas ideales para disfrutar en compañía, echa un vistazo a estos enlaces:
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 3Personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera, Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes
Los ingredientes de las crespelle de harina de garbanzos son poquísimos… ¡solo tres! Esto hace que esta preparación sea realmente fácil de hacer y rapidísima. Veámoslos juntos
- 150 g harina de garbanzos
- 300 g agua
- 5 g sal fina
Herramientas
- 1 Cuenco
- 1 Tenedor
- 1 Cucharon de sopa
- 1 Sartén
- 1 Tapa
- 1 Plato
- 1 Papel absorbente
Pasos
Para preparar las crespelle de harina de garbanzos rapidísimas, los pasos son realmente pocos, fáciles y muy rápidos.
En un cuenco, verter la harina de garbanzos y mezclarla un poco para airearla.
Añadir la sal y mezclar.
Verter la primera pequeña parte del agua y mezclar con el tenedor. La masa en este momento será muy grumosa.
Añadir otra parte de agua.
Mezclar incorporando el agua en la harina. La mezcla será densa y pegajosa.
Continuar así hasta consumir toda el agua, siempre mezclando después de cada paso. Al final resultará una masa semilíquida. Cubrir con un paño y dejar reposar durante media hora.
Una vez terminado el reposo, mezclar nuevamente para terminar de amalgamar la harina de garbanzos que eventualmente se haya depositado en el fondo. Calentar una sartén antiadherente con un poco de aceite de semillas pasado con un papel de cocina. Una vez caliente, verter una parte de la masa, dependiendo del tamaño deseado de la crespella.
Distribuir delicadamente la masa ayudándose con el cucharón sobre toda la superficie del sartén.
Tapar con la tapa hasta que los bordes estén cocidos y se formen burbujas.
Con una espátula, voltear la masa con cuidado y cocinar del otro lado.
A medida que las crespelle de harina de garbanzos rapidísimas estén listas, transferirlas a un plato apilándolas. ¡Ahora están listas para rellenar!
Las crespelle de harina de garbanzos rapidísimas se prestan a muchas interpretaciones. Yo sigo la estacionalidad y prefiero condimentarlas con un salteado de verduras de temporada y poco queso. En este caso, la protagonista del condimento es la calabaza con mozzarella añadida.
En primavera, en cambio, hice un salteado de calabacines, tomates y zanahorias, añadiendo queso para untar.
Como ya he dicho, las crespelle de harina de garbanzos se prestan a muchísimas interpretaciones. Una vez cocidas, se conservan cerradas en un recipiente hermético durante unos días, teniendo cuidado de calentarlas antes de utilizarlas. Si os apetece, venid a contarme en Instagram cómo las haríais vosotros!
