Desde que soy organizadora de alimentos, he aprendido que en la cocina nunca se tira nada: cada ingrediente, cada sobra puede convertirse en un nuevo plato lleno de sabor. La tortilla de tallarines es el ejemplo perfecto: una receta sencilla, genuina y capaz de transformar la pasta del día anterior en algo sorprendente.
Es un plato que huele a hogar, a domingos en familia y a creatividad en la cocina.
El secreto está en su doble textura: crujiente y dorada por fuera, suave y sabrosa por dentro, con ese toque de tomate que la hace irresistible.
Esta tortilla es perfecta para disfrutarla caliente o fría, quizás cortada en porciones para un buffet o picnic al aire libre, pero también para llevar al trabajo, como hice yo, para un almuerzo espectacular.
Me gusta proponerla porque refleja una manera de cocinar consciente y afectuosa, donde nada se desperdicia y cada gesto tiene valor. Una receta que une tradición, practicidad y amor por la buena comida tal como me gusta.
Y te diré un secreto, a menudo la preparo desde cero, incluso si no tengo tallarines sobrantes.
Prueba también:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 10 Minutos
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 2 Personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones, Primavera, Otoño
Ingredientes para la Tortilla de tallarines
- 250 g tallarines (o pappardelle)
- 100 g salsa de tomate
- 3 huevos
- c.n. sal
- c.n. pimienta
- 50 g queso parmesano rallado
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Olla olla
- 1 Sartén sartén
- 1 Bol bol
Pasos para la Tortilla de tallarines
Hago una premisa, esta es una receta clásica de aprovechamiento, por lo que podemos utilizar rápidamente unos tallarines con salsa sobrantes. Pero si, como yo, quieres probarla enseguida, aquí te dejo la receta para cocinarla desde cero, por lo tanto, sin sobras.
Si ya tenemos un plato de tallarines con salsa (incluso a la boloñesa), podemos saltarnos esta parte:
Ponemos al fuego una olla con agua salada. Una vez que hierva, añadimos los tallarines. Mientras tanto, en una pequeña cacerola, ponemos la salsa de tomate con una pizca de sal y dejamos cocinar a fuego bajo durante unos 5 o 6 minutos. Una vez que tanto los tallarines como la salsa estén cocidos, escurrimos el agua de los tallarines y los añadimos a la olla con la salsa, y mezclamos bien para condimentar bien los tallarines con la salsa.
En el bol rompemos los huevos y añadimos sal, pimienta y parmesano y batimos con un tenedor. Una vez que la pasta esté ligeramente tibia, la añadimos al bol con los huevos y mezclamos todo bien.
En una sartén, calentamos el aceite y cuando esté caliente vertemos toda la pasta con salsa y huevos y nivelamos con el tenedor. Doramos bien el fondo antes de girar la tortilla ayudándonos con una tapa. Serán suficientes 4 o 5 minutos por lado.
Dejamos reposar la tortilla sobre papel absorbente durante unos minutos antes de servirla, pero cuanto más la dejemos reposar, más compacta y sabrosa será
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Cómo puedo conservar la tortilla de tallarines?
Puedes conservarla en el frigorífico, dentro de un recipiente hermético, durante 2-3 días. Te aconsejo dejarla enfriar completamente antes de guardarla, así mantendrá su consistencia. Cuando desees disfrutarla de nuevo, puedes calentarla unos minutos en sartén o en horno, para que la superficie vuelva a estar crujiente y el corazón suave como recién hecha.
¿Puedo congelar la tortilla de tallarines?
¡Sí, puedes hacerlo! Córtala en porciones y envuélvela bien con film o papel de congelación, luego colócala en una bolsa para alimentos. Se conserva hasta 2 meses. Para disfrutarla al máximo, déjala descongelar en el frigorífico y caliéntala en el horno a 180°C durante unos 10 minutos: volverá a estar perfumada y sabrosa, lista para servir como recién preparada.

