Pasos

• Seleccionar las aceitunas como primer paso apartando aquellas no íntegras que podrían contener invitados no deseados. Eliminar también las eventuales hojitas verdes.

• Colocar las seleccionadas directamente en un contenedor de plástico o de porcelana como prefieras.

• Lavar las aceitunas. Mi madre, a decir verdad, no lo hacía, siempre me decía que la sal desinfecta. Las nuestras sin embargo se recogían directamente del árbol y no estaban sucias de tierra.

• Espolvorear ahora una pizca de sal fina sobre las aceitunas y dejar así. Por el momento no hace falta hacer nada más.

• Después de dos o tres días será necesario agitar el contenedor de forma que las aceitunas se giren y se mezclen.

• Repetir esta operación de vez en cuando y si notas que debajo de las aceitunas se ha formado un líquido debido a la sal que se disuelve, escurrir las aceitunas y volver a colocarlas en el contenedor añadiendo aún un poco de sal.

• Cuando las aceitunas comiencen a arrugarse, esta es la señal de que finalmente es hora de disfrutarlas.

• Recomiendo disfrutar las aceitunas peranzana en sal como guarnición con el pan apuliano si tienes la posibilidad de encontrarlo.

  

• El sabor amargo de las peranzana es algo inexplicable que a mí me encanta y que hay que probar en la vida.

• El tiempo de preparación dura aproximadamente tres o cuatro semanas.