A primera vista parecería una focaccia, pero en realidad es la tarta de manzana casera sencilla y genuina que mi madre me enseñó a hacer. Esta tarta de manzana es la tarta menos elaborada que existe y, precisamente por su sencillez, suele ser apreciada incluso por aquellos que no les gusta mucho comer dulces. Las manzanas, por tanto, abundan en esta gran tarta, hecha especialmente para durar casi una semana para servirse a voluntad. La tarta de manzana y canela casera también se puede conservar en el frigorífico.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 500 g Harina
- 300 ml Azúcar
- 6 Huevos
- 2 sobres Levadura en polvo para dulces
- 150 ml Leche
- 60 ml Aceite de oliva virgen extra
- 2 Limones (Corteza rallada)
- Zumo de limón (Un limón)
- 6 Manzanas
- c.s. Canela en polvo
Herramientas
- Molde de tarta
- Cuenco
Preparación
Quitar la piel a las manzanas, cortarlas en trozos grandes y ponerlas en un recipiente con agua acidulada con zumo de limón para que no se oscurezcan.
En el robot de cocina poner juntos la harina, el azúcar, los huevos, los dos sobres de levadura disueltos en la leche, el aceite y el zumo de limón con la corteza rallada y mezclar.
Engrasar y enharinar un molde de tarta grande, diámetro 32 centímetros, y verter la mezcla obtenida que no debe ser demasiado espesa.
Colocar encima las manzanas distribuidas y finalizar añadiendo una generosa espolvoreada de canela en polvo y azúcar sobre las manzanas. Cocer en el horno a 250 grados durante unos cuarenta minutos.
Dejar enfriar antes de servir. La suave y perfumada tarta de manzana y canela casera es una tarta sana y genuina, para satisfacer el antojo de dulce en la merienda o en el desayuno.
Incluso aquellos que sufren de diabetes podrán disfrutar de esta tarta genuina sustituyendo el azúcar por un edulcorante adecuado.
Tarta de manzana y canela casera genuina
Consejo para la tarta de manzana y canela casera: Si podéis encontrar huevos frescos, comprados al agricultor que los cría al aire libre, creedme la diferencia se nota, la tarta será aún mejor.
Preferir siempre ingredientes biológicos porque vale ciertamente la pena.
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