Tortitas de calabacín rallado crujientes y ligeras, listas en pocos minutos!: Lo sabemos: a veces en la cocina falta el ánimo, ¡pero no el sabor! Las tortitas de calabacín rallado son nuestro as bajo la manga cuando queremos algo delicioso, ligero y rápido. Perfectas para una cena informal, un aperitivo o un entrante que pone a todos de acuerdo.
Suele suceder que abres la nevera y encuentras un par de calabacines que solo esperan ser usados. En lugar de dejarlos ahí para entristecerse, ¡los transformamos en tortitas de calabacín rallado! Es una receta que sabe a hogar, a manos sucias de masa y a tenedores que roban tortitas todavía calientes. ¡Y ese momento en que alguien pregunta: «¿Queda alguna?» nunca falta!
Las tortitas de calabacín son perfectas también como segundo plato, especialmente si las sirves acompañadas de una buena ensalada fresca o alguna salsa ligera, como yogur o tzatziki. Son bastante consistentes y sacian bien, además son una idea deliciosa y diferente de lo habitual.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 10
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes para las tortitas de calabacín rallado
Con pocos ingredientes y una cocción rápida en aceite caliente, llevas a la mesa un capricho crujiente y ligero, perfecto para compartir.
- 2 calabacines (medianos)
- 200 g harina 00
- 5 g levadura instantánea para preparaciones saladas
- c.s. sal
- 1 huevo
- 150 ml agua con gas (o agua con burbujas o incluso Cerveza)
Pasos
Preparamos una masa simple y ligera, y con una cocción rápida obtenemos tortitas crujientes por fuera y suaves por dentro.
1. Primero rallamos los calabacines con un rallador de agujeros grandes y los ponemos en un colador con una pizca de sal, bajo un peso. Dejamos escurrir durante aproximadamente 1 hora.
2. Mientras tanto, se puede preparar la masa: Tamizamos 200 g de harina con 5 g de levadura instantánea en un bol grande.
3. Luego añadimos el huevo entero y mezclamos con un tenedor.
4. Vertemos lentamente el agua con gas fría, (también se puede sustituir con una buena cerveza rubia para dar más aroma) y continuamos mezclando hasta obtener una masa lisa y densa.5. Retomamos los calabacines rallados y los exprimimos bien con las manos (¡con toda la frustración del día!) y los incorporamos a la masa.
6. Aparte, calentamos abundante aceite de semillas en una sartén de bordes altos y vertemos la masa con cucharadas, dejándolas dorar bien por ambos lados.
7. Freímos nuestras tortitas hasta que estén doradas por ambos lados.
8. Luego las escurrimos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, ¡las servimos calientes!
Prueba también tú esta noche: bastan pocos ingredientes, un poco de muñeca y las ganas de concederte un plato reconfortante que pone a todos de acuerdo. Y confía, ¡desaparecen más rápido de lo que piensas!
Conservación: Se conservan en la nevera también un día, aunque son perfectas recién hechas y comidas. Basta con calentarlas en la sartén para que vuelvan a estar crujientes.
Notas: Se pueden añadir menta o queso parmesano rallado para dar un toque extra. Cuidado con las alergias: contiene gluten y huevos.
Servicio: Mi consejo es servirlas bien calientes con una copa de vino blanco espumoso frío. ¡Son perfectas también como finger food!
Tortitas de calabacín rallado crujientes y ligeras, doradas en pocos minutos!
Si te gustan mis recetas y mi mundo, sígueme también en FACEBOOK y en INSTAGRAM, eres bienvenida/o, ¡deja un like y comentario, te responderé enseguida!
No te pierdas mis VÍDEOS TUTORIALES EN YOUTUBE y las recetas fotografiadas en PINTEREST!
PARA VOLVER A LA PÁGINA PRINCIPAL HAZ CLIC AQUÍ
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Se pueden cocinar al horno??
Sí, pero no quedarán tan crujientes como fritas. Cocínalas a 200°C durante unos 20 minutos, dándolas la vuelta a mitad de cocción.
¿Puedo sustituir el agua con gas??
Mejor no, porque el agua con gas hace que las tortitas sean esponjosas y aireadas.
¿Se pueden preparar con antelación?
Es mejor preparar solo la masa con antelación y cocinar al momento para servirlas bien calientes.
